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LA QUIMIOTERAPIA LE PRODUJO FOBIAS A OTRO TIPO DE COMIDAS

Un niño con cáncer se alimenta sólo de pan de ajo y tras superar la enfermedad únicamente come eso

Billy Truner, de 11 años, superó un cáncer que le dejó un raro efecto secundario: sólo podía comer pan de ajo. 8 años después sigue con el mismo problema, y su madre ha decidido acudir a un experto en hipnósis para curar su problema.

Su madre, la señora Blackshaw, explica que cuando contrajo el cáncer o único que podía comer  era el pan de ajo, y que fue eso lo que le dieron todos los días. "Ocho años después sigue sin querer comer nada más" añade.

Billy fue diagnosticado con cáncer en 2003, cuando sólo tenía 3 años de edad. Aunque los síntomas remitieron el año siguiente, su gusto por el pan de ajo fue cada vez más fuerte. El médico que le trató, John Newlands, señala que el apetito cambia en casi 1/4 de los pacientes que sufren leucemia. Esto se debe a que la quimioterapia destruye muchas células de las papilas gustativas.

"Las medicinas hacen que los alimentos sepan diferente, parecido al metal" dice Billy. Apunta que las nauseas y los vómitos tampoco ayudaron a mejorar su apetito . El doctor Newlands argumenta que "no se trata de un problema fisiológico sino psicológico".

Newlands ha aconsejado a la señora Blackshow que acuda a un especialista en hipnósis que suela ayudar a personas con problemas de desequilibrios alimenticios. Blacshow no ha dudado en seguir su consejo y, ahora, tras una sóla consulta, ha notado los resultados: "Los habitos de Billy empiezan a cambiar poco a poco, seguro que en un tiempo podrá comer de todo.

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