Salud
Un médico gallego realiza, por primera vez en el mundo, una operación en África con una unidad móvil de última generación
Éxito de la primera misión de una unidad móvil quirúrgica en África, dotada de tecnología punta, conexión por satélite y paneles solares. Con una autonomía para trabajar durante 24 horas sin parar, la unidad móvil quirúrgica funciona como un hospital ambulante. Marca un hito en la historia médica al realizar cirugías mínimamente invasivas en los lugares más recónditos.
Publicidad
“Es un avance sin precedentes en la historia de la medicina”. Así arranca entusiasmado el cirujano coruñés Diego González Rivas nuestra conversación telefónica. El doctor se encuentra en la capital de Ghana, Accra, donde acaba de realizar por primera vez cirugías mínimamente invasivas en una unidad móvil especial diseñada para esta misión.
Este “hospital ambulante” está equipado con tecnología de vanguardia y sistemas de esterilización avanzados y ha permitido que dos pacientes africanos uno con neumotórax recurrente y otro con un aspergiloma en el pulmón izquierdo hayan sido los primeros en ser intervenidos -de forma gratuita- en dos complejas cirugías pulmonares.
Ambas operaciones presentaban retos significativos debido a las complicadas condiciones de los pulmones de los enfermos, marcados por adherencias e inflamación. “Estos casos son más complicados que los que solemos tratar en Europa”, nos dice el cirujano líder del proyecto, Diego González Rivas.
La fundación Diego González Rivas detrás de un proyecto histórico
El proyecto y la construcción de esta innovadora unidad de cirugía móvil ha podido hacerse realidad gracias a la financiación de la Fundación Diego González Rivas que ha respaldado uno de los proyectos estrella de la fundación del cirujano gallego. “Tras meses de duro trabajo y burocracia lo hemos conseguido”, asegura el Dr González Rivas. Tenemos ya un hospital ambulante que permite a su equipo realizar operaciones de pulmón utilizando la técnica mínimamente invasiva, de una única incisión, en países africanos que carecen de los medios necesarios para estas intervenciones avanzadas.
“Confiamos en que esta será la primera de muchas unidades móviles quirúrgicas a nivel mundial”
La unidad móvil está diseñada para funcionar como un quirófano completo, con sistemas de presión positiva, flujos laminares y múltiples puertas que garantizan un ambiente estéril. Equipado con tecnología punta, comparable a cualquier quirófano de hospital, este innovador vehículo puede desplazarse a zonas remotas, ofreciendo atención médica de alta calidad en lugares donde la infraestructura hospitalaria es insuficiente o inexistente.
Repercusión internacional
El proyecto ha generado una enorme repercusión internacional. “Cirujanos de todo el mundo me están escribiendo, y creemos que esta será la primera de muchas unidades móviles quirúrgicas a nivel mundial”. A pesar de los altos costos y los retos logísticos, este modelo promete revolucionar el acceso a la cirugía en áreas con recursos limitados. La unidad móvil es vista como una solución a los problemas frecuentes en los hospitales africanos, como cortes de luz, falta de equipamiento adecuado y la ausencia de tecnologías avanzadas.
El personal médico ha recibido un intenso entrenamiento para operar en esta unidad móvil. Enfermeras, anestesistas y cirujanos han aprendido a manejar la compleja tecnología y a mantener las condiciones estériles necesarias para realizar las cirugías. “Ha sido complicadísimo, pero hemos aprendido mucho” nos comenta González Rivas, quien destaca la colaboración de ingenieros en el proceso de puesta a punto del vehículo.
El éxito de las primeras cirugías en Ghana ha sido recibido con entusiasmo tanto por los pacientes como por los profesionales médicos. El equipo ya está planificando expandir su trabajo a otros países africanos, incluyendo Madagascar, las Islas Comoras, Sierra Leona, Liberia y Angola.
Ciencia y salud al servicio de los más olvidados
Esta iniciativa de la Fundación Diego González Rivas no solo abre nuevas posibilidades para la cirugía en África, sino que también ofrece una esperanza tangible para miles de pacientes que, de otra manera, no tendrían acceso a procedimientos quirúrgicos vitales. “El aprendizaje que me llevo es que ‘imposible es nada’. Parecía que una unidad móvil en esta zona del mundo no podría funcionar, y lo hemos conseguido tras mucho esfuerzo” concluye un emocionado González Rivas antes de emprender un viaje por carretera desde Ghana hasta Costa de Marfil, 14 horas de asfalto para, poco después de llegar a destino, realizar nuevas cirugías.
-¿Y ahora doctor?-, le pregunto. “A seguir aprendiendo” responde sin dudarlo. Su apuesta es seguir mejorando hasta llegar a funcionar como un hospital en el que no falle nada. “Es muy gratificante poder realizar a estos pacientes cirugías aquí que, de otra manera, nadie les haría”. Diego González Rivas transmite felicidad en cada una de sus palabras. Quiere que se conozca esta misión, su objetivo y sus resultados, para que el proyecto no deje de crecer.
Nos despedimos y prometemos seguir informando. De entrada, nos quedamos con la entrega y la vocación de todo un equipo médico que traslada además de salud, esperanza a los habitantes de los lugares más olvidados contribuyendo así en la construcción de un mundo, seguro, un poco mejor.
Más Noticias
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com
Publicidad