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ES "IMPOSIBLE" QUE VIRUS FRACCIONADOS Y MUERTOS PRODUZCAN LA GRIPE
La creencia de que la vacuna de la gripe puede producir la enfermedad es sólo "una leyenda urbana"
Las vacunas están compuestas de "virus fraccionados y muertos", por lo que es "imposible" que produzcan la gripe, aunque pueda darse alguna reacción, según explica el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Málaga Joaquín Fernández-Crehuet.
La vacuna antigripal es la medida de protección más efectiva en este momento contra la gripe y resulta "imposible" que pueda producir la enfermedad, en contra de la extendida "leyenda urbana" de que el que la recibe puede ponerse "malísimo".
Esta creencia sobre las vacunas está tan arraigada que los profesionales sanitarios la escuchan a diario y hay reticencias a vacunarse "incluso hasta en el colectivo médico", ha manifestado el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Málaga Joaquín Fernández-Crehuet.
Las vacunas están compuestas de "virus fraccionados y muertos", por lo que no producen la gripe, aunque sí puede darse alguna reacción posterior de carácter leve, ha explicado.
Cabe preguntarse entonces por qué hay enfermos hospitalizados con gripe A que se habían vacunado previamente, y el experto responde que un porcentaje pequeño de personas, aproximadamente un 5%, no reacciona con anticuerpos suficientes, mientras que en el resto la vacuna sí produce inmunidad.
Fernández-Crehuet, que también es jefe de servicio de Medicina Preventiva en el Hospital Clínico de Málaga, insiste en recomendar la vacuna que, a su juicio, debería ser "casi obligatoria" en colectivos como el sanitario o profesorado, considerados grupos de riesgo junto a policías y trabajadores de residencias de ancianos, entre otros.
Pese a la alarma que hayan podido generar en la población las muertes de pacientes hospitalizados con gripe A, la letalidad "no es alta", y normalmente es una enfermedad de tratamiento ambulatorio, que "se cura en la casa", para la que se aconseja beber líquidos y guardar reposo.
Para combatirla no sirven los populares antibióticos, que "además de ineficientes pueden ser perjudiciales", ha advertido. La mayoría de los enfermos griposos responden bien al tratamiento, salvo aquellos que tienen otra patología previa, entre las que ha citado diabetes o enfermedad renal.
Al tratarse el AH1N1 de un virus más virulento que otros como los de tipo B, ha considerado "lógico" que aparezcan las complicaciones de la gripe, y se estén dando casos de enfermos con neumonías bilaterales que tienen un pronóstico "incierto".
"Nuestra salud también depende de nuestros buenos hábitos", ha enfatizado Fernández-Crehuet, quien ha añadido que como la gripe se transmite por secreciones faríngeas, hay que aconsejar que los enfermos no salgan a la calle ni vayan a sitios colectivos porque son "grandes diseminadores del virus".
Una persona tose o se suena la nariz y "cree que por tirar el pañuelo ya está resuelto", pero el virus pasa de las manos a otros objetos, por lo que hay que extremar la higiene de las manos para romper la cadena epidemiológica, ha insistido.
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