Los primeros síntomas de esta enfermedad suelen apreciarse en la dificultad que tienen las personas para leer la letra pequeña. Por ello, la primera reacción más frecuente es la de tener que separar de un modo considerable la vista del texto que están leyendo.
Los casos más frecuentes de esta enfermedad son los de aquellas personas que pasan muchas horas delante del ordenador o que abusan demasiado de los dispositivos electrónicos.