Primero se pierde la memoria, después se repiten preguntas que ya han recibido respuesta, se colocan objetos en lugares equívocos, se olvida el nombre de objetos usuales, se pierde la orientación, todo comienza a ser más difícil de realizar a pesar de que antes era algo fácil... Estos síntomas, y alguno más, son los que tienen las personas que padecen Alzheimer, una enfermedad que afecta en España a más de dos millones por año.
Además de los síntomas asociados a los trastornos de memoria, la apatía y la desgana son actitudes que acompañarán al enfermo durante toda la enfermedad. A pesar de los avances médicos que se han llevado a cabo con respecto a esta materia, y con las nuevas terapias que se llevan a cabo con quien las padece, la enfermedad tiene una curación nula.
Según Ventura Anciones, médico especialista en esta enfermedad, "no hay ningún factor biológico en el paciente que diagnostique la dolencia de manera clara", aunque sí se sabe que se manifiesta más tarde de que haya comenzado en el cerebro. El especialista también recuerda la importancia que tiene el cuidar al entorno de quien padece Alzheimer puesto que "lo sufre el enfermo y lo padece el entorno".
Aprovechando la celebración del Día Mundial de esta enfermedad, la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer quiere reivindicar una "Política de Estado" para hacer frente a las necesidades generadas por el colectivo de enfermos.
Bajo el lema 'Cada diagnóstico, una persona' la Confederación recuerda al Gobierno de España que el coste medio por persona en España asciende a 30.000 euros anuales. Con esto se pretende que se considere esta enfermedad como una prioridad socio-sanitaria "de primera magnitud en la esfera política nacional".
