La oposición y el Gobierno de Venezuela han convocado de nuevo a sus respectivos seguidores a salir a las calles de las principales ciudades este martes, en una nueva demostración de fuerza que se enmarca en la crisis política que sufre la nación caribeña.
El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha pedido a sus simpatizantes que marchen a las 10.00 (hora local) desde distintos puntos de Caracas hacia la Avenida Francisco de Miranda "para exigir el ingreso de la ayuda humanitaria que salvará la vida de más de 300.000 venezolanos que hoy están en riesgo de muerte".
Las movilizaciones opositoras ya han comenzado en algunos lugares y la Guardia y la Policía Nacional Bolivarianas (GNB y PNB) también han tomado posiciones. Según el diario venezolano 'El Nacional', los agentes se han desplegado en puntos como la autopista Francisco Fajardo.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha convocado al 'chavismo' para que marche este 12 de febrero, Día de la Juventud. "La juventud patriota está en la primera línea (...) Hoy, junto al espíritu de José Félix Ribas, defenderemos la patria de las pretensiones imperiales de vulnerar nuestra soberanía", ha dicho.
Está previsto que tanto Guaidó como Maduro encabecen sus propios actos ante la atenta mirada de la comunidad internacional, que aguarda expectante la evolución de la situación política en Venezuela, que vuelve a estar en punto muerto.
En estos momentos, la prioridad para Guaidó es lograr que llegue la ayuda humanitaria enviada por otros países, que se ha comenzado a almacenar en las fronteras de Colombia y Brasil a la espera de que los militares venezolanos permitan que entre a Venezuela.
El Gobierno de Maduro niega la existencia de una crisis humanitaria, atribuyendo la falta de comida y medicamentos a las sanciones internacionales, y, en consecuencia, ha rechazado esta ayuda, que considera la excusa para una intervención extranjera.
Crisis política
El pasado 23 de enero, Guaidó se proclamó mandatario interino, un movimiento que han reconocido Estados Unidos, Canadá, la mayoría de países latinoamericanos y numerosos países europeos, incluido España. México, Uruguay y la UE, por su parte, han apostado por reactivar la comunicación entre las partes.
Guaidó ha prometido convocar elecciones presidenciales esgrimiendo que las del pasado 20 de mayo, en las que Maduro basa su segundo mandato, iniciado el 10 de enero, no respetaron los estándares democráticos, una premisa que comparte la mayoría de la comunidad internacional.