Una empresa británica no dejará a sus empleados comer en el edificio y les obliga a que gasten dinero en los negocios de la zona

La agencia financiera Bloomberg no deja que sus 4.000 trabajadores coman en el edificio y les obliga a que gasten dinero en los negocios de la zona. Más de 1000 millones de euros ha costado el edificio, que se encuentra en el corazón financiero de Londres. Como mucho habrá máquinas de café y algo de fruta para matar el gusanillo.

El dueño de la Agencia Bloomberg quiere que sus empleados usen la oficina sólo para trabajar y cuando haya que relajarse o comer, que lo hagan en la calle.

"A la gente le encantará trabajar aquí", dice el magnate. Su objetivo es evitar el 'Síndrome Google', así define la tendencia -cada vez mayor- a crear espacios de trabajo de los que el empleado no necesita salir para tomarse un respiro, comer o atender sus asuntos personales porque todo lo tienen dentro.