Túnez se convierte en un infierno para los inmigrantes subsaharianos: "La policía no quiere ver negros, nos odian"

"Túnez no es un lugar seguro, al menos para los negros. No puedo recomendarlo a mis hermanos africanos de piel oscura". Es el contundente mensaje que Achille quiere hacer llegar a los migrantes que tratan de llegar a Europa.

Él fue una de 421 las personas rescatadas en el Mediterráneo central entre el 15 y el 16 de julio de 2023 por el Geo Barents. En apenas 48 horas, los equipos de MSF realizaron once operaciones consecutivas de rescate de embarcaciones en apuros que habían partido de Sfax, Túnez. Una vez a salvo, los supervivientes relataron a los equipos de Médicos Sin Fronteras historias terribles de miedo, tortura, abusos y violencia que habían sufrido en Túnez.

"La policía tunecina no quiere ver negros. Nos odian"

Las palabras del presidente Kais Saied acusando a los africanos subsaharianos de cambiar la composición demográfica del país, ha convertido Túnez en un infierno para los miles de migrantes que malviven a la espera de lanzarse al mar para llegar a Europa. Si ya era difícil sobrevivir al día a día, ahora también sufren con total impunidad detenciones arbitrarias, robos, palizas y expulsiones colectivas a las fronteras con Argelia y Libia.

Túnez se ha convertido en el principal punto de partida de las travesías del Mediterráneo central hacia Europa en 2023, superando a Libia. En los seis primeros meses de 2023,se calcula que, el 56% de las personas que llegaron a Italia a través de la ruta del Mediterráneo central embarcaron en Túnez; más del doble que en el mismo periodo de 2022.

Túnez ha superado a Libia como punto de partida hacia Europa

"El acuerdo replica las peligrosas políticas migratorias de la UE que cada vez 'incentivan' más a terceros países para aumentar la disuasión y la contención de las personas que intentan llegar a Europa", denuncia Juan Matías Gil, coordinador general de Operaciones en el Mediterráneo de MSF.

"Dicho acuerdo amparará con impunidad y sistematizará la violencia contra los migrantes en Túnez y convierte a la UE en cómplice de sus muertes y abusos. Estas políticas migratorias irresponsables ponen en último lugar el bienestar y los derechos de las personas en movimiento y las atrapan en ciclos de violencia, abuso y desesperación".

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