El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado este viernes el estado de emergencia para el estado de Florida antes de la llegada, entre la noche del domingo y el lunes, del potente huracán 'Dorian'.
El huracán se ha fortalecido en las últimas horas durante su recorrido por el Caribe y ha alcanzado la categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson a unas 72 horas de su llegada a la península norteamericana, con vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora.
Trump autoriza así a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA), "a coordinar todos los esfuerzos de ayuda por desastre y para impedir la amenaza de una catástrofe en todos los condados del estado", ha informado la Casa Blanca en un comunicado.
De hecho, las predicciones anticipan que la tormenta tocará tierra en Florida muy posiblemente convertida en un huracán de categoría 4, con vientos de unos 209 kilómetros por hora, "en un fenómeno extremadamente peligroso", según lo ha descrito el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Se espera, según el centro, que el huracán "cause daños catastróficos en Florida, acompañado de un largo periodo de lluvias torrenciales y fuertes vientos que podrían poner en peligro la vida de los residentes de la costa este de la península a partir de la semana que viene".
A lo largo del sábado, la tormenta discurrirá por las Bahamas en un momento crucial para anticipar si finalmente hará acto de presencia en Florida el domingo o el lunes.
De momento, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha declarado el estado de emergencia en todo el estado y anunciará en breve si decide activar el protocolo de evacuaciones. "Es verdad que todavía hay mucha incertidumbre sobre el rumbo final de la tormenta, pero lo que está claro es que nos esperan horas intensas", ha avanzado DeSantis en una entrevista a Fox News, donde ha avisado que "todos los condados de Florida, los 67, podrían resultar afectados".
