Afganistán

Las prohibiciones de los talibanes a las mujeres afganas, en la viñeta gráfica de Alfredo Boto-Hervás

La llegada de los talibanes al poder supone todo un revés para los derechos de millones de mujeres afganas, aterradas por la imposición de la ley islámica que les limitará la vida. Así lo recoge la viñeta gráfica de Alfredo Boto-Hervás.

Las prohibiciones de los talibanes a las mujeres afganas, en la viñeta gráfica de Alfredo Boto-Hervás

Las prohibiciones de los talibanes a las mujeres afganas, en la viñeta gráfica de Alfredo Boto-HervásAntena 3 Noticias

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Afganistán vive desde hace dos semanas una crisis histórica con la llegada al poder de los talibanes, que ya controlan todo el país y cuyo mandato amenaza con socavar los derechos de las mujeres afganas, tal y como muestra el ilustrado de Antena 3 Noticias, Alfredo Boto-Hervás, en su viñeta de la semana.

Millones de personas siguen intentando huir de Afganistán atemorizados por los cambios que se avecinan en el país bajo un Gobierno talibán. Y precisamente, las mujeres serán uno de los colectivos más vulnerables, según se desprende de las primeras declaraciones de los talibanes.

Apenas unos días después de derrocar al Gobierno de Ashraf Ghani, los talibanes anunciaron en rueda de prensa que respetarían los derechos de las mujeres, eso sí, dentro de la Sharía,su interpretación de la ley islámica.

Todo un paso atrás en pleno siglo XXI, tal y como ilustra Alfredo Boto-Hervás en su viñeta gráfica. En ella aparece un hombre talibán que presenta el nuevo Afganistán dominado por los hombres. "Mayoneso, luno, caso", dice. "¡A partir de ahora, en Afganistán se acabó el género femenino para hablar!", exclama.

Miedo al retroceso

Aunque los talibanes han prometido que las mujeres podrán seguir estudiando y trabajando, la comparativa con las prohibiciones durante su Gobierno a finales de los 90 vaticina todo un retroceso en sus derechos.

Entonces, las mujeres tenían prohibido trabajar fuera de casa, estudiar, salir de casa sin un pariente masculino de la familia, utilizar cosméticos, tacones o reír delante de desconocidos. No podían tampoco asomarse a los balcones y estuvieron obligadas a cubrirse todo su cuerpo de la cabeza a los pies con un burka.

Por el momento se desconoce qué medidas impondrán los talibanes y cómo será el Gobierno que están ultimando, pero millones de mujeres afganas temen el retorno de prohibiciones de este tipo.

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