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LA CALLE HABLA EN ATENAS

Los pensionistas sufren la peor parte del 'corralito' en su segundo día de cierres de bancos

Grecia vive su segundo día de 'corralito' con una imagen que impacta a todos los turistas, las colas. Los ciudadanos griegos esperan para sacar dinero en efectivo de los cajeros automáticos, para pagar sus compras, para recibir sus pensiones y, también, para dejar una vela en señal de esperanza en las iglesias del centro de Atenas.

Ramón y Blanca han pasado, por primera vez, unos días en la capital junto a sus hijas. "Hay gente por todo, todo está a tope, hay cola hasta en las iglesias", cuenta ella a Europa Press. "Me ha llamado mucho la atención que esta mañana varios grupos de mujeres entraran con una vela en la mano, como muestra de fe, supongo, en días como estos", explica.

Durante sus días en Atenas todo ha surgido "con normalidad". De la multitudinaria manifestación de ayer, convocada para apoyar al Gobierno del primer ministro, Alexis Tsipras, se llevan un panfleto a casa "como recuerdo", afirma sonriendo Ramón.

A él le llamó la atención que el lunes, durante la primera jornada del 'corralito', "había mucha gente esperando en el andén del metro, aunque todos, en silencio, como si estuvieran pensando en lo que estaba de verdad ocurriendo".
A pesar de no haber visto muchas colas en los cajeros automáticos, sí han comentado que han visto mucha gente haciendo compras, aprovechando que son días de rebajas. "Me ha sorprendido mucho ver a tantas chicas con bolsas. No puede ser que todo sean turistas", apunta Blanca.

"Queremos Sol y playa"
En el aeropuerto, turistas procedentes de Londres, Italia y Dinamarca aterrizaban esta mañana en Atenas. "Queremos sol y playa", decía Tom, que con su grupo de cinco amigos venía a pasar unos días en la isla de Mykonos. "Grecia siempre tendrá al turismo, que no se preocupen", decía uno de sus compañeros.

No obstante, en el mismo vuelo estaba Eleni, que desde Reino Unido ha dejado sus clases unos días para votar 'no' el domingo en el referéndum, convocado para decidir si apoyar o no el programa de las instituciones (Fondo Monetario Internacional, Comisión Europea y Banco Central Europeo).

"Estoy segura de que los bares y los restaurantes están llenos como siempre. No creo que eso sea malo o señal de que los griegos no nos tomamos las cosas en serio. No es malo tomarse un descanso", matiza.

La llegada de turistas se mantiene
En este segundo día de corralito y último de la prórroga del rescate, Grecia por primera vez deja de pagar a los acreedores internacionales. En el aeropuerto mismo, admiten que la llegada de
turistas, por ahora, coincide con cifras de años anteriores. Algo que la Cámara Hotelera Helena contempla con escepticismo, pues prevé un descenso del turismo debido al cierre de los bancos y la Bolsa, previsto hasta la semana próxima.

Sin embargo, estos días varios griegos se han desplazado hasta el aeropuerto por otra razón. "El domingo había una cola larguísima para sacar dinero. La gente venía hasta aquí porque creía que los cajeros del centro se quedarían sin efectivo", explica a Europa Press Anastasia, tras la ventanilla de cambio del Eurochange.

A su lado, de Western Union, Ageliki cree que ésta será una semana "dura". "No para de venir gente a recoger o enviar dinero. Sin duda, será así hasta la próxima semana", sentencia.

A mediodía, junto a los alrededores del museo de la Acrópolis, situado en frente del templo, la imagen no era distinta a otros veranos. Fotografías, 'selfies', en grupo o en pareja, los turistas no dejan de visitar una de las ciudades con más historia. "No creo que una cosa influya a la otra", opina Francesco, de Roma. "Si viniendo ayudamos, aquí estamos", añade.

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