En el segunda día de alto el fuego, al que se ha llamado "Viernes de la Revolución de todos los sirios", las protestas se extendieron por Deraa (sur), Hama (centro), Alepo (norte) y la periferia de Damasco, entre otras zonas.
Según las plataformas de oposición siria, estas marchas fueron dispersadas por la fuerza, en acciones de represión en las que perecieron diez personas de acuerdo con el cómputo de los Comités de Coordinación Local.
El Consejo de Seguridad de la ONU podría votar una resolución sobre el envío, lo antes posible, de un primer equipo de entre diez y doce observadores a Siria con la misión de supervisar el alto el fuego, el cual se está "respetando relativamente", según declaró este viernes el portavoz del mediador internacional, Kofi Annan.
Posteriormente se enviará una misión más amplia formada por 250 observadores, prosiguió el portavoz, Ahmad Fawzi, durante una rueda de prensa regular en Ginebra. Fawzi no quiso precisar qué países podrían enviar representantes a la misión, pero sí indicó que los Estados que ya cuentan con personal en la región podrían movilizarse con rapidez.
El portavoz también aseguró que Siria ha informado de la entrega de visados a periodistas de 74 medios de comunicación a lo largo de los últimos días
Por su parte, el presidente de EEUU, Barack Obama, dijo que la comunidad internacional debe continuar con las sanciones al régimen sirio y consideró que no es posible una opción militar en ese país como se hizo con Libia.
