El niño que mató a su familia en Brasil estaba obsesionado con un videojuego

Conmoción en Brasil por un terrible suceso. Un adolescente de 13 años ha matado a 4 miembros de su familia y luego se ha suicidado. En un primer momento, se había barajado un posible ajuste de cuentas pero las investigaciones apuntan a que fue el menor el autor de los asesinatos.

Marcelo cogió el arma de uno de sus padres, ambos policías de Sao Paolo, y disparó a bocajarro contra ellos mientras dormían. Después, hizo lo mismo con su abuela y su tía. Durante días se pensó que se trataba de la venganza de unos bandidos pero una grabación fue clave: a la mañana siguiente de los crímenes, el adolescente llega a la escuela en el coche de su madre.

Las imágenes muestran al adolescente caminando de regreso a su casa. Además, el revólver que encontró la policía en su mochila y los testimonios de los vecinos también ayudaron a esclarecer el caso.

El joven le dijo a un vecino que su padre estaba durmiendo cuando preguntó por él. Imaginan que después de eso se quitó la vida.

Los amigos de Marcelo aseguran que estaba obsesionado con las armas y con el protagonista de un videojuego, un justiciero asesino en serie. Los expertos intentan trazar el perfil psicológico del joven parricida para conocer los motivos que le llevaron a cometer semejante crimen.