Un puente gótico del siglo XIII ha sido derribado para permitir el paso de cruceros. Era una joya medieval situado en la frontera entre Bélgica y Francia y ahora en su lugar podrán navegar barcos de hasta 2.000 toneladas. Este puente es conocido como el Puente de los Agujeros y fe construido en Tournai, una localidad fronteriza con Francia.
Pero hay más casos en los que la mano del hombre no solo ha levantado edificios y monumentos si no que también los ha cambiado de lugar a su antojo. Dos semanas estuvieron día y noche para cambiar el Templo del Buda de Jade de lugar. Es el templo más conocido de la ciudad oriental china de Shanghái y lo desplazaron 30 metros del lugar donde fue construido hace un siglo para evitar un incendio ya que en patio que hay entre la entrada y el sitio de plegarias se concentran cientos de fieles quemando incendio en las fiestas. Alzaron la estructura con 46 gatos hidráulicos y la movieron mediante diez raíles avanzando tres centímetros por minuto.
La ciudad sueca de Kiruna fue otro ejemplo de traslado complicado.Se mudaron todos, sus edificios y sus 20.000 habitantes. Lo movieron tres kilómetros para permitir la extensión de la mina de hierro más grande del mundo, y su principal fuente de ingresos. Pero si ha habido algún traslado impactante ha sido el de los monumentos y templos de Abu Simbel por la construcción de la presa de Asuán. La crecida amenazaba con dejarlos sumergidos bajo las aguas del Nilo.
