Un ataque atribuido a buques rusos y al Ejército sirio contra varias refinerías de la región de Alepo ha causado, al menos, 4 muertos y 24 heridos. Tres misiles, al parecer rusos, han destruido más de 180 vehículos y camiones cisterna. Estas instalaciones petrolíferas situadas al norte de Siria, estaban en una zona ocupada por Turquía desde 2016.
Según ha informado la ONG Observatorio sirio para los Derechos Humanos, los ataques han alcanzado instalaciones en Tarhin y Al Hamaran. Estas plantas estaban bajo el control de las fuerzas turcas y sus facciones delegadas. En concreto, la ONG ha denunciado que se trata de "ataques con misiles superficie-superficie disparados desde buques de guerra rusos y desde cuarteles militares del régimen".
Imágenes captadas por medios aéreos, muestran una de las plantas totalmente devastada. Los vehículos han quedado totalmente quemados y se podía observar una intensa nube de humo negro. Los bomberos trataban de extinguir las llamas provocadas por el impacto de los misiles y se aprecian cuantiosos daños materiales. En los últimos meses, las instalaciones petroleras situadas en Alepo y controladas por Turquía han sufrido numerosos ataques. Sin embargo, ni Moscú ni el Ejército sirio han reclamado la autoría de estos hechos.
La ONG también informa de que en el mes de enero varios drones no identificados sobrevolaron y atacaron varias refinerías de Alepo y causaron un gran incendio. El mismo medio también ha informado de que, ayer sábado, una mujer murió tiroteada en el campo de desplazados de Al Hol, situado en el este de Siria. Este campamento, que está custodiado por milicias kurdo-árabes y Fuerzas Democráticas Sirias, acoge a miles familiares de combatientes del "Daesh".
