Más de dos millones de ortodoxos rusos se bañan en aguas congeladas

En Rusia más de dos millones de cristianos ortodoxos se han bañado en aguas congeladas (a cero grados) de lagos, ríos y estanques, previamente bendecidas, después de la tradicional misa Epifanía. Es un ritual que realizan cada año para expirar sus pecados con ocasión de la celebración del Bautismo de Cristo, una de las festividades más importantes de la Iglesia ortodoxa rusa.

Se bañan en esas aguas porque previamente han sido bendecidas y según su creencia, tienen propiedades curativas. La agencia RIA Nóvosti informa que una mujer de 40 años tuvo que ser ingresada de urgencia tras someterse al baño bautismal en un embalse en el distrito moscovita de Kosinó-Ujtómski.

Además de los creyentes, también se zambullen en aguas frías las llamadas 'morsas', personas que se preparan especialmente para ello y que consideran que los baños en agua gélidas son muy beneficiosos para la salud, aunque los médicos lo ponen en duda.

"Después de la medianoche, cerca de 2,1 millones de personas participaron la más 8.700 actividades religiosas dedicadas a la conmemoración del Bautismo de Cristo", afirmó la portavoz del ministerio del Interior de Rusia, Irina Vovk.