Los incendios de Australia han provocado que, a lo largo de varios meses, se hayan quemado un área similar a un tercio del tamaño, por ejemplo, de Alemania, han causado la muerte de 29 personas y han destrozado más de 2.000 viviendas.
El daño de las llamas ha sido especialmente cruel con la fauna y flora del país y, por ello, los bomberos han puesto en marcha un dispositivo para preservar a unos árboles muy especiales.
Se trata de 200 árboles milenarios que se estiman que proceden de la época de los dinosaurios. El lugar en el que se encuentran se había mantenido en secreto para protegerlos de las visitas turísticas para mantenerlos a salvo en su entorno natural. Por el momento, el equipo de bomberos han establecido un perímetro de seguridad y los riegan continuamente para mantener las llamas alejadas.