Según la cadena pública de televisión NHK, los trabajadores de Fukushima se preparan desde el sábado para la llegada de la tormenta tropical y han aumentado la vigilancia para evitar el desbordamiento de agua contaminada. Se espera que el tifón, que entró esta mañana en territorio nipón por el centro del país, llegue a la provincia de Fukushima (norte) a lo largo del día.
La trabajadores de la operadora de la central, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), han colocado grúas pesadas alrededor de los edificios de los reactores para que los fuertes vientos no los derriben. Además, se han colocado amarres en los conductos y las bombas que se utilizan para inyectar el agua que enfría los reactores de central que tras se azotada por un tsunami en 2011 causó la peor crisis nuclear desde el accidente de Chernobil en 1986.
Los responsables de la central han aumentado además la vigilancia para prevenir que la lluvia entre en los sótanos de los edificios de los rectores donde se acumula agua altamente radiactiva. El tifón Man-yi llegó a Japón causando fuertes lluvias y vientos de más de 160 kilómetros por hora mientras se han activado alertas de inundaciones en varias regiones del país y se han cancelado centenares de vuelos domésticos.
La Agencia de Meteorológica de Japón ha alertado de "lluvias torrenciales sin precedentes" y ha pedido a los ciudadanos que tomen precauciones mientras las autoridades locales han ordenado la evacuación de decenas de miles de personas en varias provincias del centro de Japón. Unos 200 vuelos han sido cancelados y se han suspendido los servicios de tren bala en al menos dos líneas, informó la agencia Kyodo.