El representante sirio ante la Liga Árabe, Yusef Ahmed, ha rechazado la resolución del organismo y acusado a algunos de sus miembros de posturas "hostiles" a Siria y de financiar a los grupos terroristas que actúan en el país.
En un comunicado, Yusef aseguró que la citada resolución, adoptada en El Cairo, "refleja de modo escandaloso el secuestro de las decisiones árabes y la falsedad de la voluntad árabe conjunta", y señaló que los países que encabezan ese movimiento contra Damasco son Catar y Arabia Saudí.
Previamente, los ministros de Exteriores de la Liga Árabe decidían aumentar la presión diplomática contra Damasco con la retirada de sus embajadores, así como intensificar las sanciones económicas.
En una reunión extraordinaria en El Cairo, los jefes de la diplomacia árabe acordaron "suspender todas las formas de colaboración diplomática con los representantes del régimen sirio en los distintos países, entidades y conferencias internacionales", según el proyecto de resolución.
Al inicio de una reunión ministerial convocada en El Cairo, el responsable también instó a los países miembros de la Liga a "moverse con celeridad para recabar apoyo internacional y detener la violencia en Siria".
La eventual formación de una misión de paz es el punto central de un encuentro en el que también está previsto discutir la propuesta de Turquía -país no miembro de la organización panárabe- de organizar una reunión internacional para analizar la crisis siria. La proposición turca cuenta con el apoyo de varios países, entre ellos el de Túnez, que ha propuesto como fecha el 24 de febrero, tal y como confirmó su ministro de Asuntos Exteriores, Rafik Ben Abdesalem.
Por su parte, el jefe de la diplomacia saudí, Saud al Faisal, rechazó la escalada de la violencia en Siria y aseguró que la situación ha llegado a "encrucijada". Para Al Faisal, Siria tiene "dos opciones: utilizar la sabiduría o deslizarse hacia el caos".
"Lamentablemente parece que las autoridades sirias prefirieron la segunda opción y destruir a su pueblo para mantenerse en el poder", subrayó. Durante su intervención, el titular saudí de Exteriores denunció que en Siria tiene lugar "una campaña de limpieza étnica del pueblo y no una guerra étnica". Asimismo, rechazó las acusaciones del régimen sirio de Bachar al Asad de que las masacres son perpetradas por "grupos terroristas".
"¿Quién puede creer que los terroristas poseen tanques con los que bombardear las ciudades?", preguntó a la audiencia. "La Liga Árabe debe revisar su iniciativa, tomar medidas estrictas contra el régimen sirio y abrir un diálogo con la oposición", afirmó Al Faisal.