Un joven mata a su madre con un hacha por regañarle al no saludar cuando entró en la casa

Era una tarde de junio cuando un joven regresó a casa de sus padres para, en principio, estar en unas celebraciones. Al entrar a la vivienda no saludó a su madre y esta le regañó por no haberlo hecho, lo que supuso el último contacto con su hijo. Ha ocurrido en el municipio italiano de Racale.

La Policía italiana ha detenido a Filippo Manni, de 21 años, tras haber asesinado a su madre con un hacha, Según cuenta el 'Corriere della Sera', el joven confesó a las autoridades haberlo "considerado una broma", en otras ocasiones, pero la tarde del martes "lo hice". Le propinó al menos tres hachazos en varias partes del cuerpo de su progenitora, Teresa Sommario, de 54 años.

Cuando llegó a la casa y no saludó, Teresa le dio una reprimenda y subió a su habitación y cogió el hacha que tenía colgado en la pared y procedió a golpear a su madre en la nuca, cabeza y pecho, además del ordenador: "en un momento todo se apagó. Subí las escaleras, cogí el hacha y la maté". Uno de los hermanos de Filippo fue quien dio la voz de alarma a las autoridades tras escuchar los gritos. El joven abandonó el domicilio caminando sin rumbo. Finalmente ha sido detenido y se encuentra a la espera de comparecer ante el juez. De momento permanece en prisión.

Teresa y su familia eran conocidos en el pueblo. El alcalde del pueblo, Antonio Salsetti comunica que los vecinos están "aterrorizados por una tragedia improbable", sobre todo él porque "era muy cercano a la familia", de hecho conoce a su exmarido quien ejerce como concejal de Obras Públicas y Urbanismo. Ha definido el incidente como uno de esos "que te dejan atónito, que nunca querrías vivir, que nunca querrías que sucediera", cuenta a 'Corriere della Sera'.

Era un chico tranquilo

Filippo se marchó a Roma para estudiar economía en la universidad. Había regresado a su pueblo porque al parecer quería estar presente en las fiestas del santo patrón, San Sebastián. Los investigadores creen que la ira del hijo pudo deberse por desacuerdos en relación con los estudios, ya que el joven tenía pensado dejar la universidad y matricularse en el conservatorio de Lecce para especializarse en su gran pasión, la guitarra.

Aunque el alcalde Salsetti recuerda al Filippo como "un chico tranquilo". Le ha sorprendido el acto violento contra su madre porque "nunca había dado señales que pudieran llevarlo a ser considerado capaz de cometer" un delito de tal gravedad. Es más, recuerda que hace unos días se cruzó con él por la ciudad y estaba sonriente, sereno, como siempre. Nos saludamos con la cordialidad habitual".

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