Internacional
Un joven asesina a una mujer de 84 años y alega que "tenía ganas de matar a alguien"
Los hechos ocurrieron al sudeste de Tokio, en Japón. Autor y víctima residían en el mismo barrio pero no se conocían.
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La Policía de Japón detuvo en la jornada de este lunes a un joven de 15 años de edad por el asesinato de una mujer de 84. La octogenaria perdió la vida al recibir una puñalada por la espalda en una calle de Chiba, una ciudad que se encuentra al sudeste de Tokio.
Según informó la cadena pública NHK, El joven, que vive cerca de la zona en la que la mujer fue encontrada muerta, reconoció ser el autor del ataque durante un interrogatorio voluntario al que se sometió horas antes de la detención. El atacante y la víctima no se conocían, según fuentes policiales.
La víctima fue encontrada por un transeúnte. Estaba tendida en el suelo y sangrando. El testigo avisó a la Policía alrededor de las 17:00 hora local (08:00 GMT) y cuando los agentes llegaron, la anciana continuaba perdiendo sangre debido a una herida por arma blanca que tenía en la espalda. Fue trasladada al hospital, donde hora y media más tarde falleció.
El suceso ha conmocionado a los vecinos de la zona, especialmente, a aquellos que conocían a la octogenaria. "Era una persona tranquila, pero nos saludaba cuando nos la encontrábamos comprando. Me conmocionó enterarme de lo ocurrido", declaró una mujer que vive en el mismo edificio que la víctima a un medio de comunicación de la zona.
El joven habría declarado que tenía ganas de matar a alguien, sin importar a quién, según detalles publicados por la agencia local de noticias Kyodo, y aún continúan investigándose los motivos exactos detrás del aparente ataque aleatorio.
Otros casos en Japón
Un adolescente japonés ha sido condenado a catorce años de cárcel por matar a sus padres cuando tenía 15 años.
Es la primera condena que se dicta en Japón contra un menor de 16 años tras la revisión de la Ley Juvenil, que situó en los 14 años la edad mínima para ser sentenciado.
El joven mató a su padre al golpearlo en la cabeza con una pesa de acero porque le obligaba a estudiar y trabajar, y posteriormente apuñaló a su madre con un cuchillo de cocina para que no sufriera por la muerte de su marido, según consta en la sentencia.
Después, el adolescente prendió fuego a la vivienda donde estaban los cadáveres de sus padres dejando salir el gas, lo que provocó una explosión.
El juez que emitió el veredicto indicó que no parece que el acusado se arrepintiese de sus actos y que por ello es preciso "un castigo acorde con la magnitud del caso para que él reconozca la gravedad de su crimen y sea consciente de su responsabilidad".
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