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MAYOR GOLPE A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN EL PAÍS

La inseguridad fuerza a 23 periodistas a huir de Afganistán como refugiados

Un total de 23 periodistas afganos huyen del país con destino a Europa por las presiones de grupos terroristas e insurgentes y por las presiones y la censura del Gobierno. Emprenden el viaje como refugiados, en grupo, y en compañía de sus respectivas familias por miedo a que estas si se quedan, sufran represalias.

Rumbo a Europa como refugiados, 23 periodistas con sus respectivas familias, emprenden una huida conjunta sin precedentes para escapar de la inseguridad y la censura por presiones de los insurgentes y del propio Gobierno, según informa una organización de defensa de la libertad de expresión.

"Perdemos 23 periodistas en un solo día en lo que es el mayor golpe al sector y a la libertad de expresión, lo que muestra que el Gobierno afgano ha fallado a la hora de cumplir sus promesas", dijo un representante de la entidad NAI-Apoyando Medios Transparentes, Muhamad Sabir Fahim.

El jefe ejecutivo de esta organización, Mujib Khilwtgar, afirmó en rueda de prensa en Kabul que estos redactores, fotógrafos y cámaras de diferentes medios abandonaron Afganistán la pasada noche local desde la capital rumbo a países europeos.

Los principales motivos de esta huida son las amenazas de muerte, la censura y la incertidumbre sobre el futuro por la inestabilidad laboral, ya que los retos en su trabajo surgen no solo de los talibanes, sino también de funcionarios y de propietarios de medios, según Khilwtgar.

"El Gobierno afgano intenta evitar la publicación de noticias sobre seguridad y militares, mientras que los talibanes están amenazando a periodistas para que no publiquen noticias sobre sus bajas", aseguró el jefe ejecutivo.

La organización contabilizó este año 25 casos de violencia contra periodistas, entre ellos un asesinato, once agresiones físicas y siete amenazas, además de secuestros y encarcelamientos.

Los periodistas son objeto de ataques de todas las partes involucradas en el conflicto de Afganistán, desde empleados del Gobierno hasta insurgentes, señores de la guerra, grupos ilegales o figuras prominentes, según un informe de Human Rights Watch (HRW).

La violencia contra los informadores en el país asiático creció un 64% durante 2014 en relación con el año anterior, de acuerdo con esta organización.

Al menos 80 medios de comunicación cerraron en los dos últimos años por motivos como la falta de financiación, la retirada de tropas internacionales que los financiaban y las presiones de los insurgentes, lo que conllevó la pérdida de unos 4.000 empleos. Afganistán, con unos 32 millones de habitantes, cuenta actualmente con unos 350 medios escritos, 160 emisoras de radio y 100 canales de televisión.

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