Imagen del tumor antes de la operación

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En EEUU

Extraen a una mujer un tumor ovárico de 60 kilos

La mujer acudió al ginecólogo el año pasado asustada por el aumento de peso repentino de su abdomen, que crecía a un ritmo de 4 kilos por semana. El pasado mes de febrero fue operada en una complicada intervención en la que se le extirpó el tumor a la vez que se le reconstruyó la piel de su abdomen. La operación fue un exíto y la mujer ha retomado su trabajo y se recupera favorablemente.

Un equipo de médicos ha extirpado un tumor ovárico mucinoso de unos sesenta kilos a una mujer de 38 en el estado de Connecticut, en Estados Unidos. La mujer acudió al ginecólogo a finales del año pasado alarmada por el peso repentino y rápido de su abdomen, que crecía alrededor de 4 kilos por semana. El doctor identificó su tumor con una tomografía computarizada y fue llevada al Hospital Danbury, donde se le practicó una cirugía que duró cinco horas el pasado febrero.

"Podría esperar ver un tumor ovárico de 10 kilos, pero un tumor de 60 kilos es muy raro", ha explicado el cirujano principal Vaagn Andikyan, un oncólogo ginecológico. "Cuando conocí a la paciente, ella estaba extremadamente desnutrida porque el tumor estaba asentado en su tracto digestivo, y usaba una silla de ruedas debido al peso del tumor", ha añadido.

El doctor Andikyan y su equipo sospechaban que el tumor era benigno, pero eso no hizo que la cirugía fuera menos desafiante ya que la masa estaba situada cerca de un vaso sanguíneo importante, por lo que había dudas sobre cómo la operación podría afectar su corazón. "Hubo muchos problemas relacionados con este gran tumor en el abdomen", ha explicado Linus Chuang, presidente de obstetricia y ginecología de la Western Connecticut Health Network.

"No podía comer, no podía caminar, y había problemas relacionados con posibles complicaciones por esta gran masa que comprimía el sistema venoso. Tenía un riesgo muy alto de desarrollar coágulos de sangre debido a la compresión del flujo sanguíneo", ha aseverado.

La cirugía fue un éxito y el equipo médico extrajo el tumor al mismo tiempo que reconstruyó la piel de su abdomen, que había sido estirada por la masa de forma ostensible, lo que minimizó el número de intervenciones quirúrgicas para la paciente. Dos semanas más tarde, la mujer recibió el alta y ahora está de vuelta en el trabajo y recuperada.

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