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EN EL ÚLTIMO DÍA DE LA CAMPAÑA ELECTORAL

El primer ministro de Portugal pierde los nervios con un ciudadano que le critica: "Mentiroso, ¡Es mentira!"

Un ciudadano criticó a Antonio Costa por su gestión de los incendios que arrasaron el país en 2017. Unos comentarios que no gustaron en absoluto al dirigente socialista. Finalmente, sus guardaespaldas intervinieron para frenar el encontronazo.

El primer ministro portugués, el socialista António Costa, perdió el pasado viernes los nervios en el último día de campaña y tuvo que ser separado por sus escoltas de un anciano que le acusó de irse de vacaciones durante la tragedia de los incendios de Pedrógão Grande.

"¡Es mentira! ¡Es mentira!", gritó Costa al anciano, que se dirigió a él durante un paseo electoral en el centro de Lisboa y le acusó de estar de "merecidas vacaciones" cuando los incendios acabaron con la vida de más de 60 personas en junio de 2017.

Tras recalcar que eso era "mentira", Costa se giró con intención de alejarse, pero volvió a darse la vuelta y se dirigió otra vez enfadado hacia el hombre y llamándole "mentiroso" a gritos, tras lo que tuvo que ser apartado por los escoltas que le acompañaban para poner fin al incidente.

Minutos después, cuando ya se encontraba en la cercana estación de Santa Apolónia para tomar el tren rumbo a Oporto, Costa denunció en declaraciones a periodistas que hay "una campaña de mentiras que la derecha repite constantemente" sobre que estaba de vacaciones cuando ocurrió la tragedia.

El socialista, que calificó de "lamentable" esa acusación, recordó que el 18 de junio, horas después de que se iniciase la tragedia, se desplazó al Ayuntamiento de Pedrógão Grande para acompañar la situación.

El incidente empañó el último día de campaña de Costa para las elecciones legislativas del domingo, para las que los últimos sondeos le otorgan una victoria con entre el 36,5 % y el 38 % de los votos, lo que le dejaría sin mayoría absoluta y obligado a buscar el apoyo de otros partidos.

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