El teniente de alcalde de Prevención y Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha propuesto este jueves aumentar las cámaras de videovigilancia y el personal de seguridad privada en la zona del Port Olímpic y del frente marítimo para hacer frente a la inseguridad.
Lo ha explicado tras una reunión con Guardia Urbana, Mossos d'Esquadra, representantes de los distritos de Ciutat Vella y Sant Martí, el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento, empresas de ocio del frente marítimo --aunque ninguna del Port Olímpic--, Capitanía del Port Olímpic y representantes de empresas de seguridad y del gremio de restauración, estos últimos "especialmente preocupados por el deterioro de la convivencia que se ha producido".
Batlle ha recordado que el encuentro se convocó tras el homicidio de una persona en el Port Olímpic el fin de semana para reunirse con el conjunto de operadores para reflexionar sobre el "desbordamiento de la actividad de ocio nocturno" en la zona.
Las medidas anunciadas por Batlle se suman al refuerzo de la presencia policial que empezó la noche del martes --con la participación de antidisturbios de Mossos-- y ha explicado que, además de incrementar las actuaciones relacionadas con la seguridad, también se intensificarán las de carácter administrativo para velar por el cumplimiento de las normas de aforo, ruidos y horarios en los establecimientos del Port y el frente marítimo barcelonés.
Ha explicado que han transmitido a las empresas su "petición de refuerzo de la seguridad privada" y la posibilidad de instalar más cámaras de videovigilancia --tanto en el entorno del ocio como en los itinerarios--, medidas que irían acompañadas de actuaciones de carácter urbanístico en el entorno, como eliminar zonas oscuras.
