Publicidad

Himalaya

Dos catalanes se convierten en los montañeros más jóvenes del mundo en cruzar el Himalaya a pie

Dos catalanes, Sergi Unanue y Dani Benedicto, se han convertido en los montañeros más jóvenes en atravesar los 1.700 kilómetros del Himalaya sin ayuda y han superando en 99 días un desnivel acumulado de 175.000 metros.

En resumen
  • Ninguno supera los 26 años
  • Son los primeros catalanes en superar esta histórica ruta que cruza la cordillera más alta del mundo

Dos montañeros catalanes, Sergi Unanue y Dani Benedicto, han logrado cruzar a pie los 1.700 kilómetros del Himalaya, superando en 99 días un desnivel acumulado de 175.000 metros, y se han convertido en los más jóvenes del mundo en hacerlo sin asistencia.

Según han destacado los dos jóvenes, "la travesía es de las más complicadas del mundo y hasta ahora muy pocas expediciones lo habían conseguido sin asistencia, y en ninguno de los casos sus miembros tenían menos de 26 años". Además, también son los primeros catalanes que han superado esta histórica ruta que cruza la cordillera más alta del mundo.

Unanue y Benedicto han indicado que optaron por empezar desde el campo base del Kanchenjunga, la tercera montaña más alta del mundo y acabar en la pequeña localidad tibetana de Tumkot (Humla). Señalan que lo hicieron por los senderos más elevados siempre que las condiciones meteorológicas lo permitieron.

Los dos catalanes han explicado que durante estos más de tres meses han vivido situaciones "muy diversas", desde soportar temperaturas elevadas de hasta 30 grados a muy frías "como -25 grados", lo que les ha provocado algunas congelaciones leves en los dedos de las manos y deshidrataciones.

El punto más alto por el que han pasado es el puerto de Tashi Lapsta, a 5.755 metros sobre el nivel del mar, mientras que el más bajo ha estado en la región de Makalu, donde llegaron a 388 metros de altura. A pesar de que han necesitado material de acampada y técnico, han hecho todo el camino sin cuerdas ni arneses, aunque cargados con una mochila con 25 kilos cada uno.

Unanue afirma que la experiencia "ha valido la pena", no sólo por los paisajes que han contemplado, desde campos de arroz, desiertos o glaciares, sino porque han conocido minorías étnicas como los sherpas o los tamangs y también porque han podido explorar sus límites.

Publicidad