Las autoridades australianas reanudaron este viernes en el sur del Océano Índico la búsqueda del avión malasio desaparecido el 8 de marzo aunque se prevé que el mal tiempo obstaculice las operaciones.
Un primer avión Orion partió en la mañana y lo seguirán otras dos aeronaves que están a punto de partir en un viaje de cuatro horas hasta la zona de rescate.
La Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA, por sus siglas en inglés), que lidera la búsqueda en el sur del Océano Índico, explicó que un total de cinco aviones participa en la misión, entre ellos en Poseidón P8 de reconocimiento de Armada estadounidense.
Pero "hasta la fecha, no se ha informado de ningún avistamiento", informó la AMSA. Por su lado, el primer ministro interino de Australia, Warren Truss, dijo a la cadena local ABC que las condiciones meteorológicas en el área de búsqueda no son particularmente buenas y que tienden a deteriorarse.
Agregó que la búsqueda, que solamente puede realizarse de día, es "difícil y desafiante" debido a la posibilidad de que los objetos se hayan desplazado a gran distancia del punto original donde fueron detectados por los satélites el 16 de marzo pasado.
Las autoridades buscan un objeto de unos 24 metros y otros más pequeños a unos 2.500 kilómetros al suroeste de la ciudad de Perth y que podrían estar vinculados al vuelo MH370 de Malaysia Airlines desaparecido.
Anoche llegó a la zona de búsqueda, de 23.000 kilómetros cuadrados, el buque mercante noruego St. Petersburg, se espera el arribo de otro barco comercial y luego el del buque de guerra australiano Success.
La víspera y mientras sobrevolaban la zona aviones australianos, neozelandeses y estadounidenses, un Hércules del país oceánico arrojó boyas que servirán de marcadores para la búsqueda.
A pesar de considerarse una pista creíble, el ministro australiano de Defensa, David Johnston, dijo que "pasarán muchos días para que se tenga una idea de la credibilidad y veracidad de este informe (del satélite)".
El avión Boeing 77-200 de Malaysia Airlines rumbo a Pekín desapareció del radar unos 40 minutos después de despegar el pasado 8 de marzo de Kuala Lumpur con 239 personas a bordo.
Sus ocupantes eran 153 chinos, 50 malasios (12 forman la tripulación), 7 indonesios, 6 australianos, 5 indios, 4 franceses, 3 estadounidenses, 2 neozelandeses, 2 ucranianos, 2 canadienses, 1 ruso, 1 holandés, 1 taiwanés y 2 iraníes que embarcaron con pasaportes robados a un italiano y un austríaco.