Al menos tres personas han muerto y otras 179 han resultado heridas después de que un avión de pasajeros de la aerolínea turca Pegasus se haya salido de la pista al aterrizar en el aeropuerto Sabiha Gökçen de Estambul, lo que ha provocado la rotura del aparato en tres partes, según un balance del Ministerio de Sanidad.
El avión, en el que viajaban 183 personas --entre ellas dos bebés--, volaba de Izmir a Estambul, ciudad que se ha visto golpeada por fuertes vientos y lluvias en las últimas horas. Algunos de los pasajeros pudieron salir de la aeronave por las alas del avión, según las imágenes grabadas por medios locales. Según el ministro de Transporte, Mehmet Cahit Turhan, los primeros indicios apuntan que "el avión se salió de la pista y entró en la tierra tras un fuerte aterrizaje".
El gobernador de Estambul, Alí Yerlikaya, ha especificado que, tras salirse de la pista, el avión se desvió de la misma alrededor de 50 metros. "Luego cayó desde una altura de unos 30 metros", ha agregado.
La Fiscalía turca ha abierto una investigación, informa la agencia de noticias oficial Anatolia, mientras que el aeropuerto Sabiha Gökçen ha sido temporalmente cerrado al tráfico aéreo. Además, la aerolínea turca Turkish Airlines ha anunciado que ha suspendido temporalmente todos los vuelos desde y hacia el aeropuerto en cuestión.
Por su parte, la Embajada de España ha asegurado en Twitter que las autoridades turcas ya han descartado que hubiese pasajeros españoles a bordo.
