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DE LA ESCUELA ANA FRANK DE LE MANS
Alumnos de una escuela gala experimentan sobre el terreno lo que fue la I Guerra Mundial
En Francia, una de las escuelas experimentales Ana Frank, alejada de la educación tradicional, ha realizado un taller de historia sobre el terreno. Varios profesores se han llevado a un grupo de alumnos a cavar trincheras y vivir una noche como si estuvieran en la Primera Guerra Mundial. Los estudiantes incluso han escrito cartas a sus familiares como hacían los soldados.
Un grupo de 18 alumnos de la escuela de secundaria Ana Frank de Le Mans se divierte cavando una trinchera con medidas reales, 1,70 centímetros de alto y 90 cm de ancho. Antes han fabricado sus armas de madera que son réplicas de los fusiles Mauser de principios del Siglo XX.
Sin embargo, estos alumnos no sólo están jugando, sino que están impartiendo una clase práctica de Historia y el tema de hoy es la Primera Guerra Mundial. Cuando cae la noche tienen que defender sus posiciones y sobre el terreno experimentan el silencio roto que reina en la oscuridad de las guerras.
Los jóvenes pasan la noche a seis grados en la trinchera, divididos en tres grupos. Los que están de guardia defienden su posición mientras desde unos altavoces resuenan disparos y explosiones. Una máquina de humo simula un ataque de gas mostaza, mientras un profesor lanza petardos a la zanja como si fueran granadas. Los alumnos también auxilian a los heridos y para descansar, camastros de paja.
El pasado mes de julio se cumplieron cien años del inicio de la Primera Guerra Mundial, en la murieron nueve millones de combatientes y ocupa el quinto puesto en los conflictos más mortíferos de la historia de la humanidad.
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