El aeropuerto más importante de Reino Unido limita el número de pasajeros diarios a 100.000 hasta septiembre

El aeropuerto londinense de Heathrow va a limitar el número de pasajeros a 100.000 personas diarias. Según su director, es la única manera de garantizar un viaje seguro a sus pasajeros. La falta de personal y la reactivación del turismo estaba causando verdaderos problemas en el servicio del aeropuerto. La medida estará vigente hasta el mes de septiembre.

Así lo ha hecho saber John Holland-Kaye, el director del aeropuerto, en un comunicado. Concretamente, esta medida será válida hasta el 11 de septiembre. Además, ha solicitado a las compañías aéreas que dejen de vender billetes para estas vacaciones para así lograr evitar cualquier tipo de contratiempo, como retrasos o colas, que pueda afectar a los vuelos.

La falta de personal, el gran problema

Por otro lado, el director del aeropuerto ha hecho referencia a la pandemia y su impacto en el sector. A pesar de que está volviendo la normalidad, asegura que todavía deben hacer frente a diversos "retos" que plantea el legado del Covid y afirma que hay varias funciones "críticas" en Heathrow que todavía no disponen de empleados de tierra suficientes.

La falta de personal supone un gran problema que, tal y como declara el Holland-Kaye, están tratando de solventar cuanto antes. "Pretendemos volver a ofrecer el excelente servicio que se espera del aeropuerto central del Reino Unido lo antes posible", ha prometido.

La decisión de capar el numero de personas en 100.000, según ha informado, es que han detectado un "descenso notable de la calidad del servicio" cada vez que el número de pasajeros superab esa cifra. Retrasos para personas que necesitan asistencia, colas, maletas que no llegan y cancelaciones. "No es aceptable", manifiesta.

De esta manera, durante el verano se prevé que la media de viajeros que salgan desde el aeropuerto de Heathrow será de 104.000, lo que significa un exceso diario de 4.000 asientos.

Ante esta situación, el director de Heathrow ha solicitado a las compañías aéreas asociadas que paren de vender billetes a pasajeros para minimizar el impacto que la fuerte demanda puede tener en los pasajeros.