El maquinista del tren que descarriló el pasado miércoles en Santiago, Francisco José Garzón Amo, ha prestado declaración durante cerca de una hora ante el juez Luis Aláez.
El conductor del convoy que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol, imputado por homicidio por imprudencia, era trasladado a las 18:19 horas a las dependencias judiciales en Compostela, adonde lo condujo una patrulla desde la comisaría de Policía Nacional en la ciudad.
En su declaración ante el juez, Francisco José G.A., de 52 años de edad, ha asumido que cometió una imprudencia y que se trató de un fallo humano, según han asegurado las referidas fuentes.
Tras escuchar el relato de los hechos del conductor del convoy, el juez que lleva el caso ha decidido inhabilitar a Francisco José G.A. para conducir ferrocarriles. Además, el maquinista deberá personarse en el juzgado una vez a la semana y se le ha retirado el pasaporte.
Fuentes que han asistido al pase a disposición judicial han explicado que la mayoría de las preguntas que se le plantearon al maquinista se centraron en intentar averiguar las razones por las cuales no frenó. Además, han descrito como "muy emotiva" la intervención del maquinista.
Las 79 víctimas mortales del accidente han sido ya identificadas y en los hospitales gallegos siguen ingresados 71 heridos, 31 de ellos en situación crítica, según la última información facilitada por la Xunta de Galicia. El presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Gonzalo Ferre, dijo que el maquinista tenía que haber empezado a frenar cuatro kilómetros antes de la zona del siniestro, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, señaló que los operarios ferroviarios deben cumplir la normativa de seguridad.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, indicó durante su visita a la zona del siniestro que hay "indicios racionales" como para considerar que el maquinista tiene "una eventual responsabilidad en lo que ha sucedido".