Piden seis años de cárcel para el lotero que asegura que se encontró una primitiva millonaria

Un vendedor de Lotería y Apuestas del Estado aseguró que se encontró con el boleto en su administración en la plaza de San Agustín, en A Coruña. Sin embargo, la Fiscalía pide una pena de cárcel de seis años para el lotero -y también para el hermano, que era delegado de Loterías en 2012, cuando se produjeron los hechos-, al que acusan de quedarse con la primitiva millonaria galardonada con un premio de 4,7 millones de euros.

La Audiencia Provincial de A Coruña desestimó los recursos presentados, por lo que serán juzgados por este suceso. Al parecer, fueron varias las personas que aseguraron ser las propietarias del boleto ganador, aunque él afirmó que se lo había encontrado y que no había aparecido el dueño. Posteriormente, el Ayuntamiento de A Coruña inició un "expediente de hallazgo" para buscar al ganador.

La investigación cuestionó la versión del vendedor de lotería y el supuesto hallazgo casual. Las pesquisas apuntan a que el dueño falleció y los herederos reclaman ahora la cuantía del premio.

La versión de la Fiscalía

La versión de la Fiscalía, que ha remitido al Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña, informa de que el hombre al que consideran el dueño de la primitiva ganadora y que ya ha fallecido fue hasta la administración del lotero para comprobar si el boleto estaba premiado.

La obligación del vendedor era "devolver el resguardo premiado a su titular" y que sin embargo, "se lo quedó" porque era conocedor "del alto importe del premio". Además, "no comunicó al apostante dicho extremo ni tampoco le devolvió el resguardo ni el comprobante expedido por el terminal", señala el escrito.

"Con el boleto en su poder y completamente seguro del alto valor que tenía, ese mismo día acudió a la delegación provincial de Loterías y Apuestas del Estado de A Coruña - en la que estaba al frente su hermano - con la finalidad de acelerar los trámites del cobro del resguardo".

Los hechos sucedieron en 2012 y ahora la Fiscalía solicita una pena de seis años de prisión por un delito de estafa o, de apropiación indebida para el lotero. Para el hermano del vendedor -y entonces delegado de loterías- pide seis años de cárcel por blanqueo de capitales o tres años de prisión por encubrimiento.