La Primitiva

El lotero de La Primitiva millonaria de A Coruña tendrá que ir a juicio por darle supuestamente a su hermano el boleto premiado

El lotero dijo encontrar en su administración un boleto de La Primitiva con un premio de 4,7 millones de euros, y que según su testimonio, alguien se lo dejó olvidado. Un boleto que fue entregado presuntamente a su hermano.

Administración de Manises

Administración de ManisesEFE/Ana Escobar

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El lotero del barrio de San Agustín, en A Coruña, será juzgado en relación al caso de la Lotería Primitiva millonaria ocurrido en el año 2012. También se sentará en el banquillo de los acusados su hermano, delegado de Loterías de la ciudad por aquel entonces. Lo harán después de que la Audiencia de A Coruña desestimase los recursos de apelación interpuestos por ambos por lo que se abrirá juicio oral.

Por el contrario, estima el recurso de apelación formulado por la Abogacía del Estado y acuerda exonerar provisionalmente de la causa a otros cuatro investigados, altos cargos de Loterías del Estado en el momento de unos hechos que se remontan a hace diez años.

Un premio de 4,7 millones de euros

En 2012 el lotero Manuel Reija dice encontrar en su administración un boleto de La Primitiva con un premio de 4,7 millones de euros, y que según su testimonio, alguien se lo dejó olvidado. Un boleto que fue entregado presuntamente a su hermano.

Según fuentes policiales, el lotero habría comprobado cuatro boletos (que fueran sellados en otra administración coruñesa). Al pasar por la máquina, el boleto premiado saltó un mensaje de "premio superior". Sin embargo, el dueño de la administración no habría avisado de esto al agraciado para así cobrar él el premio.

La policía consiguió dar con el afortunado

Cerca de tres años duró la laboriosa investigación para dar con el dueño del boleto premiado. A pesar de tener una larga lista de posibles personas que se presentaron en comisaría diciendo ser que eran los dueños del boleto de la Lotería Primitiva de España, gracias a las pesquisas, la policía encontró una serie de coincidencias con una persona que residía en A Coruña. Finalmente, confirmaron que el dueño del boleto había fallecido.

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