Cumbre Iberoamericana

Sánchez busca ampliar su influencia en Iberoamérica y acercar el continente a la Unión Europea

El presidente del Gobierno asistirá junto al Rey a reuniones con los líderes de veinte países que demandan de España mayor implicación en su papel de puente hacia Europa.

Pedro Sánchez

Pedro SánchezEFE

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Pedro Sánchez lleva tiempo desvelando algunos de sus objetivos para la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que comenzará el 1 de julio. Entre ellos está el de servir de puente entre Europa y los países de habla hispana y portuguesa del continente americano, históricamente vinculados a la península. Entre algunos mandatarios de la región existe la percepción de que España podría aprovechar mejor la relación privilegiada que mantiene con el continente, así que han recibido con satisfacción los planes de Sánchez de impulsar esa relación.

Por ese motivo, la XXVIII Cumbre Iberoamericana que arranca este viernes en Santo Domingo tiene para el presidente del Gobierno un interés especial. No sólo porque será una ocasión en la que pueda tomar el pulso a las posiciones de los jefes de Estado y Gobierno de una veintena de países, sino también porque lo ve como una plataforma de proyección y de influencia internacional.

Moncloa percibe en esta oportunidad un momento idóneo para impulsar su programa del semestre europeo, donde se ve como prioridad la necesidad de articular una relación más estratégica y sólida con la región. En el gobierno preocupan especialmente los niveles de pobreza que sufren 200 millones de ciudadanos iberoamericanos, afectados por una inflación que supera el 15%. España aspira en esta cumbre a que se cierren compromisos sobre el acceso a los alimentos y la digitalización sin dejar de lado el compromiso para frenar el cambio climático. Entre las propuestas que respaldará España en la cumbre está la iniciativa del país anfitrión, la República Dominicana, de impulsar una mejor producción de alimentos. También apoyará un manifiesto para que las instituciones financieras internacionales reestructuren su modelo de préstamos y den más margen a las economías para que puedan completar una transición digital sin disparar el endeudamiento.

Pedro Sánchez trasladará durante las sesiones, en presencia del Rey, los argumentos para exportar sus políticas hacia América. Fuentes de la organización de la cumbre reconocen el especial interés que existe entre los gobiernos latinoamericanos por la ley de 'startups' española, que muchos gobiernos quieren calcar. También existe mucho interés en acelerar la digitalización siguiendo el modelo impulsado por España para la Carta Digital de la Unión Europea. Fuentes de la Secretaría General Iberoamericana aseguran que muchos países ven a España como un referente al que seguir, algo que se traduce en una fuente de influencia sobre los gobiernos de la región.

En ese sentido, esperan que España pueda impulsar, tal como ha manifestado Sánchez, que se desbloqueen posiciones entre los 27 y se cierre el acuerdo comercial con el Mercosur. Los acuerdos pendientes entre la UE con México o especialmente con Chile serán impulsados también durante el semestre español.

No habrá foto con Nicolás Maduro o con López Obrador

Este tipo de encuentros son importantes, además, porque permiten a los líderes mantener conversaciones, en muchos casos informales pero trascendentales, al margen de las reuniones oficiales. Moncloa desearía una foto entre Pedro Sánchez y el presidente brasileño Lula da Silva, pero no está confirmada su asistencia. Tampoco parece estarlo a esta hora la del presidente venezolano Nicolás Maduro. Preguntadas fuentes gubernamentales sobre si desearían un encuentro entre Sánchez y el mandatario chavista que pudiera servir para sellar una normalización en las relaciones bilaterales, se han limitado a informar de que no se producirá ese encuentro.

También genera mucho interés la presencia de México en la cumbre. Su presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha lanzado acusaciones de colonialismo a España y ha criticado la figura del Rey. Tampoco se producirá ningún encuentro ya que el mandatario mexicano no asiste a cumbres internacionales, en las que delega representación sobre su ministro de Relaciones Exteriores. El Gobierno reconoce que en la relación con México existen elementos irritantes, pero aseguran que trabajan por superarlos para mantener las relaciones a un nivel muy estrecho.

La invasión de Ucrania se colará en las conversaciones

Aunque tampoco se tratará el tema en la agenda oficial, tanto fuentes del gobierno como de la Secretaría General Iberoamericana reconocen que la guerra de Putin marcará las conversaciones informales entre líderes. Especialmente porque el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, asiste como invitado a Santo Domingo, y según fuentes de la organización, sería fácil que surja el tema. En el continente americano son varios los estados que se han alineado con Rusia, como Nicaragua o Venezuela, y otros mantienen posiciones "neutrales" como Cuba, Bolivia o El Salvador. A Moncloa le incomoda especialmente que la retórica del Kremlin haya calado entre algunos mandatarios, y Sánchez tratará de contrarrestarla defendiendo la posición española y europea de apoyo sin fisuras a Ucrania, explicando las razones de ese apoyo.

El Rey y el presidente del Gobierno mantendrán reuniones bilaterales con líderes

Hasta ahora, la Casa del Rey ha confirmado que Felipe VI mantendrá un encuentro bilateral con el presidente de la República del Uruguay, Luis Lacalle, y otro con el presidente dominicano, Luis Abinader. Por su parte, Moncloa informa de que Sánchez se reunirá también con Abinader y con los mandatarios de Chile y Costa Rica, entre otros.

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