Primer juicio a un miembro de ETA tras el comunicado de la banda

El que fuera jefe de los comandos, Gorka Palacios, se ha sentado en el banquillo por su presunta participación en 2001 en el atentado con coche bomba en el que murió un policía en Madrid.

El fiscal pide 83 años de prisión. El etarra se ha negado a declarar aunque ha sorprendido por varios motivos: Se ha dirigido al tribunal en español, en vez de en euskera, y, durante la sesión, la presidenta de la sala "No le tenido que llamar al orden", algo poco habitual en los juicios contra  etarras.

En la vista, el acusado se ha negado a contestar "absolutamente a nada" de lo preguntado por su defensa y por el fiscal Juan Moral, que le acusa de los delitos de asesinato terrorista por la muerte del agente Luis Ortiz de la Rosa, estragos y lesiones, así como de 16 faltas de lesiones por las que le reclama una multa de 21.600 euros.

Según ha expuesto el fiscal en su informe de conclusiones finales, Palacios, aunque no participó directamente en la colocación del coche bomba en la calle Ocaña, frente a la Delegación del Ministerio de Justicia, sí tuvo una "conducta típica de co-autoría", ya que confeccionó junto a sus compañeros del 'comando Madrid' el artefacto explosivo tras haber recabado "toda la información" sobre el lugar y fue quien posteriormente reivindicó el atentado.