La Feria de Abril de Sevilla ha tenido como invitado estrella al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que entre una gran expectación mediática ha acaparado todos los flashes con su visita al Real, sobre todo cuando ha compartido unas tapas en una caseta con la presidenta de la Junta, Susana Díaz.
Con una insignia de la portada de la Feria en la solapa, Sánchez ha paseado por las calles del ferial repartiendo besos, fotos y saludos a la gente, a la vez que recibía algunas peticiones, como la de una señora que le ha pedido ayuda por su delicada situación.
Sánchez ha compartido mes, brindando con fino y tapeado con jamón, queso, tortilla y otras delicias junto a alcaldes andaluces del PSOE y con representantes del Gobierno andaluz. Ha recibido algunos regalos, como un abanico de la Feria y unos claveles, blancos y no rojos, de una señora que los vendía, mientras seguía foto tras foto con quienes se acercaban hasta su mesa.
En la caseta se ha encontrado con el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, y ha compartido una curiosa imagen con la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, quien incluso se ha sentado un rato con Sánchez en la mesa y han brindado.
El momento más esperado ha llegado casi una hora después de su entrada en la caseta, cuando la presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha llegado acompañada del alcalde de Sevilla, Juan Espadas. Vestida de flamenca, con un traje de color agua marina, Díaz ha ido acompañada de su hijo, de apenas diez meses pero ya vestido "de corto", como mandan los cánones de la Feria de Abril.
Sánchez ha repartido carantoñas al pequeño, al que no parecían asustar la multitud de cámaras que se amontonaban delante para no perderse ese momento. Ambos dirigentes han estado durante una hora juntos en la mesa, aunque no han llegado a brindar, y junto a ellos se han ido sentando prácticamente todos los consejeros de la Junta, además de otros dirigentes, como la secretaria general de UGT en Andalucía, Carmen Castilla.
Sobre las 16:30 horas, ambos salían de la caseta, cada uno por un lado. Susana Díaz seguía su visita a la Feria y Pedro Sánchez, aunque tenía previsto ir a otras casetas, se marchaba del Real. Antes de pasar por la portada de nuevo para irse, una nueva proposición para Sánchez: "¿Un paseíto?", le preguntaban desde un carruaje, aunque el socialista lo solventó con una sonrisa.