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Pedro Sánchez, ante las elecciones del 23J: su apuesta más arriesgada

Pedro Sánchez se juega estas próximas elecciones generales la presidencia del Gobierno y su liderazgo en el PSOE. Una apuesta a todo o nada de las que ya ha salido victorioso en el pasado.

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro SánchezEFE

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La debacle socialista durante las pasadas elecciones autonómicas y municipales de mayo ha llevado a Pedro Sánchez ante una prueba de fuego. En una decisión inédita, el presidente decidió solo un día después adelantar las elecciones generales tras la derrota del 28M y volver a jugarse su futuro político el 23J.

Con este golpe de efecto, Sánchez intenta dar una vuelta a los resultados electorales del 28M. Un movimiento que le ha funcionado en otras ocasiones durante su vida política. La primera, cuando logró hacerse con la secretaría general del PSOE en 2014, imponiéndose a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias; tres años más tarde repitió la jugada en contra del aparato del partido, tras haber renunciado a todo; y, una tercera vez, cuando en 2018 presentó una moción de censura con apenas 84 diputados y que le llevó a Moncloa.

De estudiar con la reina Letizia a sus primeros pasos en el PSOE

Su formación se forjó en sus pasillos del Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid. Allí, el todavía presidente del Gobierno compartió de adolescente estudios con la ahora reina Letizia. Eran los años 80. Tenían los mismos profesores, pero nunca llegaron a forjar una amistad. No coincidieron en clase porque Sánchez estaba matriculado en el turno de día, mientras que la reina Letizia, en horario nocturno.

Ya entrados en los 90, se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales, se afilió al Partido Socialista después de que Felipe González volviese a imponerse en las generales de 1993 y comenzó su amistad con Óscar López y Antonio Hernando. Ellos son a día de hoy sus hombres de máxima confianza en Moncloa. De hecho, fue con ellos con quien tomó la decisión de adelantar las elecciones tras el batacazo del 28M.

Dos renuncias allanaron su camino a la primera línea

La entrada en el siglo XXI supuso su salto a la política municipal en su comunidad. No renunció, sin embargo, a su formación. En 2008 llegó a dar clases de economía en la Universidad Camilo José Cela. Casi al mismo tiempo, dejó su puesto como concejal del Consistorio madrileño y dio su salto al Congreso de los Diputados. Fue en 2009, tras la renuncia de su acta de diputado de Pedro Solbes.

Pero fue otra renuncia, la de Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general del partido, la que lo situó en la línea de salida a la primera plana de la política.

La crisis económica del 2008 puso al Partido Socialista ante uno de sus peores resultados de su historia. El PSOE perdió más del 40% del apoyo en las elecciones europeas del 2014, unos datos que forzaron a Rubalcaba a su renuncia y que Sánchez aprovechó para pelear el nuevo liderazgo del partido. Fue entonces cuando llegó su primer golpe de efecto.

A Moncloa tras la moción de censura de Mariano Rajoy

El resto de su historia es bien conocida. Un camino lleno de altibajos que terminó finalmente en la Moncloa después de que en 2018 triunfara por primera vez una moción de censura de la Democracia. Cinco años después, el presidente podría perder la presidencia del Gobierno.

Según las últimas encuestas, Sánchez no tendrá fácil revalidar su puesto. La mayoría apunta a una victoria del PP. Feijóo podría alcanzar la Moncloa, señalan, si alcanza un acuerdo de Gobierno con VOX. Pero hay voces que creen que Sánchez aún podría tener opciones de retener el poder gracias a su última jugada, el adelanto electoral con el que podría confirmar su resistencia a todo envite político.

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