El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha aseverado que la "polémica" generada ante un posible cambio de fecha de las catalanas es "absurda" porque "las elecciones serán el 27 de septiembre", y ha dicho que sólo abrió la posibilidad de "repensarlo" si se convocaran ese mismo día las generales. Mas ha hecho esta afirmación en la sesión de control del Parlament en sus respuestas a los líderes de los grupos de PSC, Miquel Iceta; PPC, Alícia Sánchez-Camacho; y Ciutadans, Albert Rivera, que le han instado a concretar si habrá o no elecciones catalanas en septiembre.
El presidente ha señalado que lo que expresó es que, si hay decisiones que no dependen de él, como que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, convoque generales para el 27 de septiembre, cabría la posibilidad de "repensar, no anular" las elecciones: "Como mínimo merecería la pena sentarse en la mesa y hablar del nuevo escenario", ha añadido.
"Se ha originado esta polémica que es absurda, porque las elecciones serán el 27 de septiembre y solo he introducido una posibilidad de repensar esto, que no quiere decir anularlo, simplemente de repensarlo para hablar", aunque esto dependería más, ha remarcado, del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, si "él está pensando en diferentes posibilidades de fechas electorales".
En la sesión de control, Albert Rivera ha preguntado a Mas qué problema tiene con que coincidan las autonómicas con las generales y ha sugerido que le "tiemblan las piernas" por la posibilidad de que su apuesta independentista resulte perdedora en las urnas, "Le aseguro que miedo no tengo", ha replicado Mas, que ha remarcado que quizá lo que sucede es que Rivera tiene "interés" en que coincidan las elecciones para "polarizar la campaña en los temas de Madrid" y "dejar a un lado" los de Cataluña. Mas le ha advertido asimismo de que no tiene intención alguna de resolver el "dilema personal" de Rivera de pretender ser candidato al mismo tiempo a la Generalitat y La Moncloa, porque si coinciden el mismo día los comicios "debería escoger, cosa que aún no ha hecho", ha ironizado.
Por su parte, la líder del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, ha advertido de que el "referendo es inconstitucional e ilegal" y que "no se puede hacer", por lo que ha reclamado a Mas que deje de "seguir engañando a la ciudadanía" planteando las autonómicas como un plebiscito sobre la independencia. "La principal preocupación es la pobreza y el paro y sacar a Cataluña de la ruina, en lo que sí que ha ayudado el Gobierno de España", ha remachado. Mas ha admitido que el 27S "no es la principal preocupación de los ciudadanos" y solo habla de ello "cuando se lo preguntan", en alusión a la intervención de la líder popular en el pleno, y ha reprochado a Sánchez-Camacho que mantenga "la misma canción" de antes del 9N, cuando dijo que no habría urnas y las hubo, "en contra del Estado", que lo intentó "hundir".
Para el líder de CiU, que en septiembre haya un plebiscito sobre la independencia no depende de él, ni de Sánchez-Camacho ni de Rajoy, sino "de cuánta gente vaya a votar y vote a favor del 'sí'". Mas ha dicho estar "cansado" del "disco rallado" de Sánchez-Camacho de que "la ruina de Cataluña" la ha salvado el PP y ha retado al Gobierno a que no preste "ni un euro más" a la Generalitat y que ésta recaude todos los impuestos. "Se habrá acabado el problema, no fuera el caso de que entonces fuéramos nosotros quienes, en este escenario, tuviéramos que prestar dinero a alguien", ha recalcado.
Por su parte, el líder del PSC, Miquel Iceta, ha reclamado a Mas que "haga las elecciones el 27S" porque "esta legislatura está políticamente agotada" y además, ha indicado, si al final coinciden con las generales "subiría la participación, lo que no está mal". "Le tranquilizo, las elecciones serán el 27S", ha respondido Mas, que ha sugerido que el PSC también tiene interés en que coincidan catalanas y generales.
