El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha asegurado que España está "en disposición de plantear una guerra sin cuartel contra el paro" y ha prometido "no bajar la guardia" y seguir trabajando para reducir el desempleo.
También ha augurado que en el final del curso político que empieza ahora España estará "mucho mejor", y se ha comprometido a "seguir trabajando" para que esa mejora "se consolide en el tiempo", permita crear empleo y "llegue a todos los españoles".
Así ha comenzado Rajoy su discurso en el tradicional acto de apertura del curso en Soutomaior, donde ha agradecido el esfuerzo hecho estos años tanto por los responsables de las distintas administraciones como por los ciudadanos y ha señalado que "España está quemando etapas en la recuperación", pero también ha asegurado que no dejará que queden "atrás" los que aún sufren el desempleo.
Sobre el proceso catalán sostiene que no va a consentir que "nadie viole la ley". Asimismo, ha advertido de su intención de seguir adelante con la reforma electoral para la elección directa de alcaldes: "Claro que vamos a hablar de eso y quien no lo quiera que lo explique al conjunto de los ciudadanos", ha destacado.
El Presidente se ha mostrado "satisfecho" tras hablar con el futuro presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, sobre la cartera de comisario que asignará a Miguel Arias Cañete, si bien ha evitado revelar el contenido de la conversación.