Hazte Oír denuncia a Marlaska ante el Tribunal Supremo por su posible implicación en la huida de Puigdemont

Hazte Oír (HO), una asociación española de extrema derecha, de corte ultracatólico y ultraconservador, ha denunciado a Fernando Grande-Marlaska, ministro de Interior, ante el Tribunal Supremo por sus posibles responsabilidades en la huida de Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat.

Esta querella, que ha sido presentada este viernes, ha sido la segunda acción judicial emprendida por la asociación en las últimas 24 horas. El pasado jueves, el día que apareció Puigdemont, Hazte Oír denunció a cargos de la Generalitat y a los principales responsables del operativo policial desplegado por los Mossos d'Esquadra para detener al ex presidente, sobre el que pesaba una orden de detención en territorio nacional.

En el primer litigio denunciaron de un delito de omisión del deber de perseguir delitos a Pere Aragonès, presidente de la Generalidad de Cataluña desde mayo de 2021 hasta agosto de 2024, y actual coordinador nacional de Esquerra Republicana de Cataluña; Joan Ignasi Elena, conseller de interior y ex alcalde de Villanueva y Geltrú; Pere Ferrer, director general de la Policía, y a Eduard Sallent, comisario jefe de los Mossos.

Ahora, han denunciado a Grande-Marlaska ante el Supremo por supuestamente haber prevaricado, acusándolo de omitir su deber de perseguir delitos, denegar el cumplimiento de resoluciones judiciales, denegar el auxilio a la Administración de Justicia y encubrir y usurpar atribuciones judiciales.

Desde la asociación han señalado al ministro como el responsable de la celebración del acto en el que Puigdemont pronunció un discurso minutos antes de desaparecer. Según Hazte Oír, el hecho de que se haya permitido la celebración del acto es una falta de firmeza en la aplicación de la ley, ya que Puigdemont está imputado por delitos graves tales como el de malversación, responsable de que el juez haya denegado la aplicación de la amnistía.

Hate Oír defiende que la permisividad en la celebración del acto socava la autoridad del Estado y manda un mensaje equivocado acerca de la igualdad ante la ley. Además, han remarcado que la falta de acción se interpreta como una posible confabulación a la hora de permitir la entrada y el discurso de Puigdemont.

La asociación considera que el ministro "tiene la responsabilidad de asegurar que las leyes se cumplan en España, incluyendo la ejecución de órdenes judiciales y la protección de las fronteras". Es por esto que Puigdemont "debería haber sido detenido de manera inmediata al pisar territorio español, obligación clara de las autoridades dependientes directamente de Marlaska".

A su vez, en el escrito, recogido por Europa Press, Hazte Oír considera que tuvo lugar una "falta de acción" por parte del Gobierno, el cual priorizó sus "intereses políticos sobre el cumplimiento de la ley".

El casi truco de escapismo de Puigdemont

El ex presidente escapó por segunda vez de la Justicia española. Esta vez, ni siquiera los hechos de que haya llegado a dar un discurso bajo el emblemático Arco del Triunfo, de que existiese un dispositivo especial desplegado e incluso una 'Operación Jaula' activa, consiguieron que los Mossos d'Esquadra pudieran detenerle.

Puigdemont logró burlar a los agentes gracias a un "muro humano" que lo amparaba, un sombrero de paja para camuflarse y un coche a punto con una silla de ruedas como disimulo.

Además, el propio ex presidente había anunciado su regreso a España, alertando a la Policía y permitiendo que se pudiesen desplegar operativos más efectivos que hubiesen llevado a su detención. Sin embargo, el comisario jefe del cuerpo, Eduard Sallent, reconocía en rueda de prensa que los Mossos no tenían de una "operación operativa y de inteligencia" sobre el paradero de Puigdemont, ni tenían pistas sobre su entrada a España.

Puigdemont, que confirmó que asistiría al Parlament, lugar en el que le esperaban los mossos, acabó apareciendo en un meeting celebrado en el Arco del Triunfo. Es por esto que, según informa Joan Ignasi Elena, conseller de Interior en funciones, los agentes no pudieron detenerle, ya que no se esperaban "un comportamiento tan impropio".

Los agentes de paisano que se encontraban en esta localización lo vieron en el mismo instante que los ciudadanos que seguían el acto por televisión: "Lo visualizamos acompañado de una masa y autoridades políticas, lo que no hace oportuno ni idóneo la intervención en ese momento".

Seguidamente, Puigdemont se escapó entre un muro de personas y se montó en un coche que emprendió la fuga a toda velocidad, despistando a los agendes con una conducción "no rectilínea".

Finalmente, el vehículo entró en una vía de circunvalación, aún con el coche de los Mossos detrás, pero un semáforo en rojo cerró el paso al vehículo policial y dio al expresidente catalán unos minutos de ventaja que fueron claves para asegurarse la huida.

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