El 65% de la población en España se encuentra con restricciones impuestas por la segunda oleada de coronavirus. Sin embargo, las fiestas no cesan. Centenares de ellas se celebran en todo el país a pesar de que la ley no lo permite. El número de avisos por fiestas en pisos se ha disparado durante este último fin de semana.
En Cataluña, que ha aplicado este fin de semana las medidas restrictivas dictadas por el Gobierno que incluyen el cierre de bares y restaurantes, la policía ha desalojado a 537 personas y ha sancionado a 112. También en la ciudad catalana de Tarragona, las fuerzas de seguridad han desalojado una fiesta ilegal en un castillo en el que se encontraban 130 personas.
Un fin de semana en el que, en comunidades como Madrid, los ciudadanos se han agolpado en el centro sin respetar las medidas básicas de seguridad. En Sevilla, por ejemplo, unas imágenes han captado la celebración de una fiesta de cumpleaños en un autobús repleto de jóvenes con la mascarilla mal puesta y sin respetar la distancia.
En la ciudad valenciana de Villareal la celebración del toro embolado ha reunido a cientos de personas que se disponían alrededor del animal sin guardar ningún tipo de distancia de seguridad.
Salamanca, aunque está confinada ha acumulado casi 90 denuncias por fiestas
Salamanca ha terminado el fin de semana batiendo el récord en intervenciones en pisos por ruidos y desalojos de fiestas por superar el límite de seis personas. En total, 89 actuaciones por estos dos motivos además de por no llevar mascarillas.
Situación al límite
El Gobierno y las comunidades revisarán en la reunión del Consejo Interterritorial del próximo miércoles el borrador de la actualización del plan de respuesta temprana ante el coronavirus del Ministerio de Sanidad.
