Felipe VI pide "la deslegitimación ética, social y política de quienes usan el terror" en plena polémica política tras la rebaja de pena a presos de ETA

Este martes Vitoria ha acogido la Conferencia Internacional de Alto Nivel sobre Víctimas del Terrorismo, llevada a cabo por Naciones Unidas y el Gobierno de España. El evento durará dos días y en este primero ha contado con la participación del rey Felipe VI y más de 300 invitados de 23 Estados miembros de la ONU, organizaciones internacionales, sociedad civil e instituciones.

Durante esta primera jornada, el rey ha intervenido con un discurso donde ha resaltado la importancia de las víctimas del terrorismo. Unas palabras que llegan en un momento tenso para nuestra política después de que se aprobase la reforma de la ley sobre intercambio de información de antecedentes penales y de la que se verán favorecidos unos 44 etarras. "(Las víctimas) encarnáis la verdadera valentía y dignidad. Vuestro compromiso con la libertad y la solidaridad humana es un faro ético para toda la sociedad", ha señalado el monarca.

Con sus palabras ha querido también ensalzar el papel de las víctimas "como educadores, comunicadores, agentes para la paz y la prevención de la violencia", considerando "muy importante que sus vivencias, a menudo traumáticas y desgarradoras, lleguen a la sociedad y en particular a los jóvenes".

Ley de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo, una poderosa herramienta para acabar con el terrorismo

Felipe VI ha nombrado el periodo de tiempo que "durante muchas décadas" España sufrió con el grupo terrorista ETA. El monarca ha querido elogiar la Ley de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo que se aprobó en 2011 en las Cortes Generales para poner fin al terror de aquellos tiempos y la cual fue "inspirada en los principios de memoria, dignidad, justicia y verdad".

"La norma convierte el compromiso con el homenaje y la reparación integral de las víctimas en una poderosa herramienta para la deslegitimación ética, social y política de quienes emplean la violencia para sembrar el terror", ha añadido.

"Existe el deber de reconocer el daño"

A este evento también han acudido el lehendakari, Imanol Pradales; los ministros de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares; y de Interior, Fernando Grande-Marlaska; y por videoconferencia el secretario general Adjunto de la Oficina de Lucha contra el Terrorismo de Naciones Unidas, Vladímir Ivanovich Voronkov.

Pradales también ha intervenido y, en relación a la violencia y el terrorismo, ha asegurado que "existe el deber de reconocer el daño causado, de pedir perdón, de condenar aquello que nunca debió ocurrir y de asumir responsabilidades".

El lehendakari ha querido recordar dos experiencias personales que vivió con varias víctimas de ETA. Una de ellas la ocurrida el 20 de enero de 1980, "en casa se recordaba aquella tragedia cada 20 de enero", ha rememorado. En 2001, Pradales revivió lo ocurrido hace dos décadas. Esta vez se trataba de un "compañero de clase, la persona con la que había compartido estudios, patio y vivencias, Iñaki Totorika. Tenía 25 años", ha contado.

"Por desgracia, cada vasca o vasco tiene su propia experiencia. En todos ellos un mismo denominador común: el uso de la violencia para acabar con quien no piensa igual. Bombas para combatir ideas", ha añadido a su discurso. Por este motivo, Pradales ha subrayado que "existe el deber de reconocer el daño causado, de pedir perdón, de condenar aquello que nunca debió ocurrir y de asumir responsabilidades".

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