Don Felipe ha visitado este jueves el Centro de Excelencia contra artefactos explosivos improvisados (IED, en sus siglas en inglés) acreditado por la OTAN que se encuentra en Hoyo de Manzanares (Madrid), una entidad de referencia en la lucha contra la mayor amenaza a las tropas en escenarios como Afganistán e Irak, pero también en otros lugares, ya que sólo en 2011 hubo más de 600 incidencias con IED de media al mes en el mundo, sin tener en cuenta los dos países mencionados.
Así lo ha explicado a los periodistas el comandante José Antonio Chamorro, uno de los militares españoles que trabajan en este centro, en marcha desde octubre de 2010, con una plantilla de 54 personas compuesta por militares de los tres ejércitos, de las fuerzas y cuerpos de seguridad y de agencias de inteligencia de un total de ocho países, entre los que se encuentran Alemania, Francia y Estados Unidos.
Don Felipe ha llegado a las 11.30 horas al centro, que se encuentra ubicado en la Academia de Ingenieros del Ejército de Tierra, en Hoyo de Manzanares (Madrid), acompañado del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez. Antes de recibir honores militares, ha saludado al director de la Academia de Ingenieros, Antonio González García, y al director del centro, coronel Santiago San Antonio, quien le ha acompañado en toda su visita.
El príncipe, que ha acudido con su uniforme de teniente coronel del Ejército de Tierra, ha recibido información detallada sobre la amenaza de los IED y sobre las actividades del centro, uno de los 16 centros de excelencia acreditado por la Alianza Atlántica, durante más de una hora y media y posteriormente ha conocido algunas de sus instalaciones.
En concreto, ha visitado el laboratorio de artefactos explosivos y ha asistido a una reunión del grupo de trabajo contra IED de la OTAN, que se reúne periódicamente para actualizar el plan de la organización de Defensa contra estas amenazas.
Según ha explicado el comandante Chamorro, la misión de este centro, que España se ofreció a acoger en 2007, es la de proporcionar expertos en la lucha contra IED para apoyar a la OTAN, a sus socios y a la comunidad internacional y colaborar para aumentar la seguridad de las naciones aliadas y las tropas desplegadas en los teatros de operaciones.
Sus tareas se centran en la formación y adiestramiento de personal, la mejora de capacidades y la interoperabilidad, el apoyo al desarrollo de doctrina y procedimientos y la validación de conceptos mediante la experimentación.
Parte de su trabajo está dedicado a reducir o eliminar la que es una de las amenazas más importantes para las tropas internacionales en escenarios como Afganistán, donde los insurgentes se sirven de estos artefactos como una de sus principales armas contra la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN.
El comandante Chamorro ha explicado que el centro se dedica a la formación, pero también al apoyo mediante el desarrollo de doctrina y procedimientos para actuar contra estos artefactos y también para prevenirlos, un área en el que las labores de inteligencia son muy importantes. Se trata, en definitiva, de un enfoque "amplio e integral" en esta lucha.
