El presidente de la Generalitat, Artur Mas, abre este miércoles en el Parlament el primer Debate de Política General de la legislatura, en el que se fijará la ruta hacia la consulta soberanista y las políticas sociales en el escenario presupuestario del 2014.
El president se dirigirá al hemiciclo en un momento clave de la senda soberanista, en el que se debe concretar el diálogo con el Gobierno central ante el compromiso del Govern de CiU de fijar, antes de final del año, la fecha y la pregunta o preguntas de la consulta, prevista para el 2014.
ERC, socio de legislatura de CiU, presiona para fijar cuanto antes la fecha y pregunta del referendo, y para que se prepare a Cataluña para un eventual futuro independiente, al tiempo que reclama que se garanticen las políticas sociales, con la voluntad de que los presupuestos del 2014 sean los más sociales, en términos porcentuales, que haya tenido jamás la Generalitat.
Consciente de la factura electoral de los recortes aplicados hasta el momento, el Govern de CiU, que necesita el apoyo de ERC para tirar adelante los presupuestos, también quiere diseñar unas cuentas con un mayor volumen de ingresos para evitar nuevos ajustes.
El primer Debate de Política General de la legislatura comenzará con el discurso de Mas, continuará el jueves con la intervención de los líderes de la oposición y culminará el viernes por la noche, cuando se votarán las resoluciones presentadas por los partidos, limitadas esta vez a 20 por grupo.
Ante el reto de lograr una consulta autorizada o tolerada por el poder central, a Mas le convendría una expresión unánime de las fuerzas favorables a la consulta, que son CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y CUP y que suman 107 de 135 diputados. Aunque estas fuerzas mantienen entre ellos diferencias, tanto en el tempo del proceso como en las opciones que defenderían en la consulta, buscarán algún tipo de resolución que refuerce la demanda de la consulta de autodeterminación.
En cambio, PPC y Ciutadans, contrarios al proceso, instarán al Govern a concentrarse en la salida de la crisis económica, en un momento en el que todo apunta que aunarán fuerzas para hacer un frente antiindependentista.
