La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha rechazado los recursos de 24 imputados, entre ellos el extesorero del PP Luis Bárcenas y el cabecilla de la trama Francisco Correa, contra su procesamiento en el caso Gürtel, lo que da vía libre al juez Pablo Ruz para abrir juicio contra ellos.
La sección cuarta de la Sala de lo Penal ha resuelto los recursos de estos 24 imputados contra los que Ruz dirigió el procedimiento, pero aún faltan por resolver los de otros 4 antes de que el juez pueda abrir juicio contra un total de 42 procesados (algunos de ellos no han recurrido a la sala).
En catorce autos, los magistrados rechazan todos los argumentos esgrimidos por los imputados en la llamada "primera época" de la trama (de 1999 a 2005), incluidos los de Bárcenas, para quien la Fiscalía pide 42 años y medio de cárcel, y Correa, que se enfrenta a una petición fiscal de 110 años.
En esta primera pieza del caso, que no es la principal y que se refiere a hechos de la "primera época" de la trama, el fiscal también reclama cárcel para otros dos extesoreros del PP: 8 años para Ángel Sanchís (cuyo recurso está aún pendiente por resolver), y 3 para Álvaro Lapuerta, de quien la sala ha confirmado el procesamiento.
La sección cuarta rechaza todas las alegaciones de Bárcenas y su mujer, Rosalía Iglesias, al entender que hay suficientes indicios para sustentar su procesamiento por parte de Ruz. En el caso de Bárcenas, indica que la aparición de sus iniciales y también de su nombre completo como perceptor de dinero en numerosos documentos de la trama Gürtel es bastante para imputarle por varios delitos de corrupción.
También cree que es correcto atribuir a Bárcenas que se pudiera haber apropiado de fondos del PP y que simulara la venta de obras de arte para "ocultar" la procedencia de dinero de origen no justificado y que además no declaró a Hacienda.
La sala da asimismo validez a los indicios de Ruz relativos al dinero que tenía el matrimonio en Suiza y que se ocultó a Hacienda, unos fondos de los que ellos disponían, destaca la sala, pese a que las cuentas estaban a nombre de empresas.
En todos sus escritos, los jueces hacen constar que las responsabilidades penales se depurarán en el juicio, pero consideran que hay indicios para sentar en el banquillo a todas estas personas.
En el caso de Correa, la sala califica de "nítidas" las pruebas contra él, ya que en su caso "se han acumulado fuertes indicios de la implicación del apelante en la organización delictiva que dirigió".
La trama Gürtel estaba compuesta, indican, "por un entramado de empresas que (Correa) controlaba en la sombra, a pesar de no figurar bajo su titularidad, dedicadas supuestamente a la obtención de favores y adjudicaciones amañadas, cuyas comisiones irregulares repartía para obtener la fidelización de las personas implicadas, llevando una contabilidad paralela para evitar las cargas fiscales y un sistema de facturación falsa para ocultar o disimular las operaciones reales".
Entre los acusados a los que la sala da vía libre para juzgar también figura el presunto número dos de la trama, Pablo Crespo, que cuestionaba en su recurso la falta de jurisdicción de Ruz.