Los Mossos d'Esquadra han cortado la manifestación de miles de "indignados" en Barcelona para impedir que accedan al parque de la Ciutadella, donde se encuentra el Parlament de Cataluña, destino final de la marcha.
La policía catalana ha montado un cordón de seguridad con agentes frente al Parlament y furgonetas para impedir que los manifestantes prosiguieran su protesta, mientras les anunciaban por altavoz que no podían continuar la marcha por "no estar comunicada con anterioridad".
Un grupo de organizadores de la protesta ha montado otro cordón de seguridad para impedir que los manifestantes se acerquen a los Mossos y celebrar pacíficamente la asamblea delante de la estación de Francia, a unos cincuenta metros del cordón policial.
La primera intención de los indignados era celebrar una asamblea extraordinaria. Sin embargo, tras casi dos horas de marcha durante las que se han parado a protestar delante de entidades bancarias, sindicatos y sedes policiales, los indignados se han encontrado el dispositivo policial que les impedía acercarse al Parlament.
La manifestación ha transcurrido sin incidentes. La Guarfia Urbana ha cifrado en 5.000 el número de personas manifestantes y 30.000, según los organizadores.
Las consignas coincidían con las ya conocidas, "nadie nos representa" o "no nos mires, únete" junto a proclamas en favor de la huelga general.
