Protesta climática

Pega su mano al asfalto durante una protesta y tienen que excavar para sacársela

Una organización ecologista alemana protestaba por las elevadas emisiones del sector del transporte y la falta de medidas por parte de las autoridades gubernamentales.

Pega su mano al asfalto durante una protesta

Pega su mano al asfalto durante una protesta Letzte Generation

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Las reacciones ecologistas están superando los límites, esta vez un miembro Letzte Generation ha pegado su mano con un fuerte pegamento al asfalto de la calle. El cambio climático es una amenaza para el planeta. La quema de combustibles fósiles sigue generando emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas. Y las emisiones continúan aumentando, a pesar de las advertencias de los científicos. Las permisivas políticas actuales apuntan a un aumento de la temperatura de 2,8 °C para finales de siglo, anota la ONU. Lejos del objetivo marcado en el Acuerdo de París (1,5 °C).

Algunos ejemplos de emisiones de gases de efecto invernadero son el dióxido de carbono y el metano, que surgen, por ejemplo, del uso de la gasolina para conducir un coche. Algunas organizaciones ecologistas piden aplicar medidas inmediatas en este sentido. En Alemania, la organización Letzte Generation urge a limitar a 100 km/h la velocidad en las autopistas alemanas. Sus protestas se basan en el corte de carreteras, pero uno de sus activistas ha terminado pegando su mano a la carretera para tener aún más repercusión.

Letzte Generation

Es una organización ecologista alemana conocida por sus iniciativas. Han bloqueado carreteras o cerrado gaseoductos. Todo para detener el "colapso de nuestra sociedad", aunque eso implique cargar con multas, cargos penales o condenas de prisión.

En una carta dirigida al canciller alemán y sus ministros, esta organización defiende que las primeras medidas de seguridad que deben introducirse en Alemania pasan por un "límite de velocidad de 100 km/h en las autopistas y la introducción de un transporte público asequible a través de un billete de 9 euros".

En la propuesta, ya avisaban que, si no se adoptaban las medidas pertinentes para frenar la "catástrofe climática", ellos desarrollarían las protestas oportunas para buscar la "máxima perturbación pública". Y lo han llevado al extremo.

En una de sus últimas acciones, volvieron a cortar el tráfico de una gran ciudad. En las imágenes difundidas por la organización, se puede ver cómo los activistas cortan el paso a los vehículos. "Las emisiones del sector del transporte son persistentemente altas y contribuyen a la destrucción de nuestra civilización", denunciaban desde de su cuenta de Twitter.

Uno de los ecologistas fue más allá y pego su mano al asfalto de la carretera. Después necesitó ayuda para despegarla, obligando a las autoridades locales a excavar en la zona, llegando a cortar una parte de la superficie. La propia Letzte Generation ha compartido en sus redes las imágenes del afectado y ha insistido en su llamamiento para que la población se una a su causa, que consideran que es la de todos.

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