Efectos del temporal

Un mar de berberechos cubre las playas de Noia y Rianxo tras el paso del temporal Domingos

Los miembros de la cofradía trabajan para devolver al agua los bivalvos que hayan sobrevivido a la borrasca Domingos.

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"Es un desastre". Son las primeras palabras de Santiago Cruz, patrón mayor de la cofradía de Noia, en A Coruña. La borrasca Domingos, que azotó Galicia desde el viernes tarde hasta el término del fin de semana, además de provocar casi 2.000 incidencias, también ha afectado a los mariscadores de la zona de Noia y de Rianxo.

El viento no sopla a favor de quienes se dedican al sector en la zona. Primero fueron las altas temperaturas del verano, que afectaron al agua y también al marisco; después las fuertes lluvias y la apertura de la presa del río Tambre, que supuso una acumulación de agua dulce tan grande que ahogó a los berberechos; y, ahora, esto.

Durante los últimos meses han estado sembrando de crías de bivalvos toda la zona para poder arrancar la campaña, tras mucho tiempo parados, con cierta seguridad. Pero, tras apenas diez días de trabajo, no saben si podrán seguir desempeñando sus labores en el mar.

Quico Pérez, presidente de los mariscadores a pie de Noia, fue uno de los primeros en comprobar el desastre al salir a pasear con su perro por la playa de Testal. "Había toneladas de berberechos sobre la arena, una auténtica barbaridad", explica todavía sorprendido. El mar arrastró a una enorme cantidad de bivalvos hasta el arenal causándoles, a muchos de ellos, la muerte.

Una catástrofe para el sector

No había tiempo que perder, así que, desde la cofradía, se organizaron para ponerse manos a la obra. No fueron a trabajar al mar, sino a la arena. De allí, cada uno con su capacho, intentaron devolver al agua los ejemplares que todavía estaban vivos para intentar que se sigan criando y puedan alcanzar la talla establecida para su comercialización.

La imagen, que todavía se puede ver en alguna de las playas de la zona, no ha dejado indiferente a nadie y muchos curiosos se han acercado a conocer el porqué del fenómeno. Más allá de la impresionante fotografía, este episodio supone una catástrofe para el sector.

En las próximas horas, y dependiendo de cómo evolucionen los trabajos de limpieza de la playa, intentarán volver a mariscar, aunque sabiendo que buena parte de su sustento está ya perdido.

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