El sondeo, realizado a más de 2.500 personas, muestra que el 71% de los trabajadores encuestados no se tomó vacaciones, frente al 29% que sí decidió descansar este verano. Para estos últimos la situación fue bastante compleja, pues el 62% reconoce que al volver se sintió desmotivado y pensó en cambiar de trabajo. Mientras el otro 38% pudo felizmente renovar sus energías y regresar satisfecho a su trabajo.
Según apunta el Director General de Trabajando.es, Javier Caparrós, “nos sorprende el alto porcentaje de españoles que no tomó vacaciones este verano, esto se debe principalmente a la difícil situación económica por la que atraviesa el país, la que ha llevado a modificar sus patrones de consumo. Hoy la gran mayoría prefiere ahorrar el dinero que antes utilizaba para las vacaciones y destinarlo a las necesidades más urgentes”.
Para quienes ha sido un calvario volver a la oficina, la situación es más compleja, pues podrían estar sufriendo lo que los psicólogos denominan como síndrome postvacacional. Y es que un 31% afirma que se ha dado cuenta durante el periodo vacacional que no se siente realizado profesionalmente, un 28% quiere mejorar su salario, un 18% alertó que desea probar en un sector distinto al actual, un 15% reconoce que nunca estuvo contento con el ambiente laboral y finalmente, un 5% afirma que su desempeño es alto, pero no tiene ningún beneficio por ello.
Frente al mencionado panorama, los españoles han decidido tomar una medida trascendental, el 70% de los trabajadores encuestados está decidido a buscar un nuevo trabajo para superar esta insatisfacción profesional y personal, frente al 30% que prefiere no arriesgarse por la situación económica actual y no abandonar un trabajo poco placentero, pero seguro.
Según apunta Javier Caparrós, “las vacaciones son fundamentales para reponerse y recuperen fuerzas. Si lo que se busca es un trabajador productivo, motivado, entonces éstas son imprescindibles, por lo mismo las empresas debieran fomentar que sus trabajadores tomen estos períodos de descanso, de esta manera también es posible evitar el estrés y la insatisfacción”,
Caparrós también matiza que “es un hecho que durante estos días de descanso y desconexión las personas tienen más tiempo para pensar y hacer un análisis, de ahí que muchos después de este período se den cuenta que no están contentos ni motivados con su trabajo y deciden hacer un cambio en su vida profesional. El consejo es ha evaluar de manera fría los pro y los contra antes de tomar una decisión, más aún si se considera el escenario económico actual que vive el país en materia de empleo”.