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El coste del llamado presentismo

Tomar café o revisar el whatsapp cuestan a las empresas 3.300 millones de euros al año

Las pausas para tomar un café, comer un bocadillo o fumar un cigarro, revisar el correo electrónico o las redes sociales, según un estudio de Adecco, recortan el tiempo efectivo de trabajo.

Según la consultora de recursos humanos Adecco, las prácticas más frecuentes que tienen los trabajadores en las empresas como tomarse un café, comer algo, fumar un cigarro o el uso personal de internet, el correo electrónico o las redes sociales; como retrasarse al entrar o anticipar la salida; convocar reuniones sin objeto o prolongarlas más allá de lo razonable tienen un coste anual para las empresas que supera los 3 mil millones.

Estas prácticas, de 15, 30 o 45 minutos recortan el tiempo efectivo de trabajo. Las perdidas por día suman entre 53 y 161 horas anuales por asalariado presentista. La mayoría de las empresas considera que sus trabajadores no abusan de ese tiempo de descanso. Por su parte la consultora desaconseja la vigilancia sobre los empleados.

El tiempo no efectivo se dedica a navegar por internet, consultar el mail personal o interactuar en las redes sociales. El tabaco representa un 12% de los casos y la impuntualidad un 6%.

Es la primera vez que se incluye en el estudio datos sobre el presentismo.

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